No debería existir el Ministerio de la Mujer como población vulnerable. En el mundo ideal, ser mujer no tendría por qué ser una desventaja. Sin embargo, en el mundo real, lo es. Y lo es de manera tangible, dolorosa, transversal. Afecta a miles de mujeres en el mundo, sin importar el nivel social, educativo o profesional.
Las mujeres en el Perú votamos por nuestro presidente desde el 7 de setiembre de 1955. Eso significa que hasta un día antes de eso, nuestro país no reconocía la opinión política de las mujeres, que equivale hoy a la mitad de la población. Este punto de partida marca el hecho de que la brecha salarial haya sido de 29,7% a favor de los hombres. Y en pandemia, la brecha se ha hecho incluso más extensa, alcanzando un 33%.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/67F5CCPP2JA37CYM3BRU3QRYMY.jpg)
Hablando como marketera y publicista, me toca reconocer que las mujeres creativas en mi industria vienen peleando por igualdad, siendo solo el 11% en áreas creativas publicitarias. Esa cifra compite tristemente con carreras de ciencias básicas, ingeniería, tecnología, matemáticas e ingreso a las Fuerzas Armadas. Por eso, el 91% de las mujeres que no están vinculadas a la industria del márketing dice que la publicidad no las comprende.
Quiero dejar muy claro que esto no se trata de la defensa a ultranza del feminismo radical. No. Hablo de equidad. La combinación de enfoques entre hombres y mujeres es lo que mejor resulta en el campo laboral, profesional, en la vida misma. La sinergia óptima se logra cuando somos capaces de entender que el tipo de visión, sensibilidad e intuición de las mujeres es muy diferente y absolutamente complementaria a la de los hombres. Los mejores trabajos en los que he formado parte incluían diversidad en todo aspecto en el equipo profesional.
Está probado que este modelo funciona tanto en los negocios del día a día como en el entendimiento de la psicología de la usuaria o consumidora de hoy y en el futuro. No podemos perder de vista que el 80% de las decisiones de compra individual o familiar son tomadas por mujeres.
¿Existe el machismo en el 2021? Por supuesto. Y también el sexismo, clasismo, xenofobia, homofobia, racismo y todo tipo de discriminación. Por eso, hoy mi lucha es y siempre ha sido desde mi trinchera laboral. Trabajar desde los 17 años en busca de la excelencia es mi manera de combatir toda desigualdad que desnuda nuestras enormes imperfecciones como raza humana y nos hace retroceder como sociedad.
TE PUEDE INTERESAR
- Oscar Caipo: “La pandemia nos ha demostrado una vez más que la corrupción es el gran problema del país” | ENTREVISTA
- ¿Qué empresas privadas pueden importar vacunas contra el COVID-19 y bajo qué reglas?
- Más proyectos para retirar fondos de las AFP: ¿son convenientes estas iniciativas que impulsa el Congreso?
- Acuicultura peruana: ¿Cómo reflotar una actividad que se ha visto golpeada por el COVID-19?
- ¿Sabes qué pescado te están vendiendo? Puede que estés pagando hasta ocho veces más por él