El mercado de tarjetas de crédito está al rojo vivo
El mercado de tarjetas de crédito está al rojo vivo

Consumos de hasta 12 meses sin intereses, la eliminación de membresías, ferias con descuentos de hasta 70%, millas de regalo para viajar y la devolución de dinero en efectivo por compras, están entre las principales ‘carnadas’ de la banca para aumentar el consumo con de crédito. 


Esto, con la intención de afrontar el menor crecimiento del financiamiento con las tarjetas de crédito, que hasta el año pasado crecía a tasas mayores del 23% y que hoy, avanza a niveles del 14%.

“Se están colocando menos tarjetas y lo que están haciendo los bancos con la eliminación de cobros, la entrega de regalos, etc., es atacar el menor dinamismo del crédito, incentivando a que el cliente haga más compras con las tarjetas”, sostiene Javier Álvarez, gerente de Cuentas y Estudios Multiclientes de Ipsos.

El especialista señala que la nueva oferta de la banca es parte de su estrategia comercial para levantar el menor volumen de ventas que no era el esperado. 
Según las últimas cifras oficiales, el número de plásticos emitidos por los bancos aumentó en a penas 1%, al cierre de agosto último frente a igual período del 2015. En tanto que la línea de crédito utilizada por los usuarios disminuyó de 32,9% a 32,4%, en similar lapso. 

Las estrategias
Yanina Cáceres, directora de Negocios de la División Financiera del buró de créditos Sentinel, junto a Álvarez, de Ipsos, comentan que la banca ha enfocado su estrategia para aumentar la facturación de sus tarjetas, sobre todo, en los clientes que ya tienen cuentas en el sistema financiero (bancarizados).

Cáceres explica que las tarjetas de crédito son un producto que requiere de mucho entendimiento del público para que el incumplimiento de pago sea mínimo.

Asimismo, otra característica de las estrategias de los bancos es su concentración en las tarjetas clásicas. A excepción de Scotiabank y el BBVA Continental, más de la mitad de la oferta de tarjetas de crédito es de clásicas.

Renzo Berrocal, consultor en temas financieros, sostiene que dicha concentración obedece a que las tarjetas más básicas son más rentables que las dirigidas al segmento top, al tener mayores tasas de interés y menores costos de mantenimiento.

“La banca busca una mayor tasa de interés con la oferta de tarjetas de crédito clásicas”, afirma. Según la SBS, al cierre de setiembre, la tasa de interés promedio de las tarjetas de crédito de la banca cerró en 50%, aumentando en 1,5 puntos porcentuales frente a similar período del 2015.

Para Enrique Castellanos, profesor de la facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, el negocio de tarjetas de crédito hoy vive una etapa de ‘sinceramiento’. Catellanos afirma que los bancos ya no están preocupados en colocar más tarjetas de crédito, sino, en que aumente la facturación de estas.

Dice que pese al menor crecimiento de los créditos es, y será siendo, el producto más rentable en la oferta de financiamiento de la banca. Castellanos junto a Cáceres, de Sentinel, opinan que continuará la guerra de ofertas para aumentar el consumo de los clientes.

“Lo que están haciendo los bancos con la eliminación de cobros [...] es atacar el menor dinamismo del crédito”, Alfredo Álvarez,  gerente de Ipsos.

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