Mistura vuelve al Rímac: ¿qué dice eso sobre el distrito?

Mistura ha vuelto a sus orígenes, ha explicado el presidente de la Asociación Peruana de Gastronomía (Apega), Bernardo Roca Rey, sobre las razones para realizar la feria gastronómica en el tradicional distrito del Rímac, nada menos que en su décima edición.

Y para destacar el valor de esta mudanza –tras un quinquenio celebrando Mistura en la Costa Verde de Magdalena– Roca Rey ha añadido que eligieron el ‘barrio bajopontino’ porque es la “quinta esencia” del Centro Histórico de Lima.

Si uno examina las estadísticas, encuentra asidero en la afirmación del presidente de Apega.

El Rímac alberga a por lo menos la mitad de los monumentos del Centro Histórico capitalino, lo que convierte a este distrito en Patrimonio Cultural de la Unesco, una mención que solo comparte –en nuestro país– con su vecino, el Cercado de Lima, y con Arequipa y el Cusco, como ha destacado a Día1 el alcalde rimense, Enrique Peramás.

Y lo cierto es que este valor no suele pasar desapercibido. Por ello, ya desde el 2013 –y hasta un poco antes, incluso– una serie de desarrollos inmobiliarios se han ido gestando en la vecindad “de abajo del puente”.

Quienes asistan a Mistura durante estos días podrán verificarlo in situ, y prácticamente en la puerta del Club Revólver, sede de la feria gastronómica, pues a unos pasos se levanta un complejo de departamentos también vecino a la Alameda de Los Bobos, que en el 2013 fue promovido por el Fondo Mi Vivienda, tal y como refiere la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (ADI).

Son varias las fortalezas que benefician al distrito. Cynthia Cáceda, gerenta inmobiliaria de Paz Centenario –firma que construyó los Condominios Parque Rímac– enumera algunas: una ubicación estratégica, en el centro de nuestra capital, y una creciente infraestructura urbana (colegios y hospitales), además de comercial (supermercados, restaurantes y sitios de entretenimiento y recreación).

Pensando en ello, en ADI consideran que el futuro del Rímac se proyecta como una “mezcla perfecta” entre edificaciones históricas y modernidad, y hacen alusión a ejemplos de esa mixtura que ya ahora se dejan ver, entre otros, a través del corredor que forman, precisamente, el Club Revólver, la Alameda de Los Bobos y la prolongación de la Avenida Tacna, donde –apuntan– se construyeron no hace mucho 1.500 viviendas sociales, aprovechando la puesta en marcha del túnel que conecta al Rímac con San Juan de Lurigancho.

Obviamente, ya hay inmobiliarias que han dado cuenta de este potencial y han comenzado a construir en el área bajopontina.

En ADI detallan que durante los últimos cinco años se han edificado cuatro complejos en el distrito, vendiendo en total 1.842 departamentos a un precio promedio de S/175 mil por cada uno (como el lector puede colegir en la infografía que acompaña este informe).

Un dato más aclara, por si hiciera falta, la rentabilidad que obtuvieron las inmobiliarias con estas apuestas: vendieron todo lo que ofertaron. Así, las oportunidades parecen evidentes en el distrito que alberga a la Plaza de Acho, pero no todo es color de rosa ahí.

LISTA DE PENDIENTES

Al Rímac le falta –entre otros retos que enseguida mencionaremos– cerrar el círculo de la “interconexión de sus servicios”, acota el gerente de Producto Urbania, Eduardo González-Prada.

“Hoy el distrito todavía no provee eficientemente una serie de variables como líneas de transporte, agua, electricidad, limpieza, serenazgo, áreas verdes, seguridad, etcétera, y todo eso al precio adecuado”; comenta el ejecutivo a nuestro suplemento.

Añade que estas son algunas de las razones por las que todavía no despega, algo que sí han conseguido, o por lo menos un poco más que el Rímac, distritos como Breña y Pueblo Libre, que se pueden comparar a los bajopontinos, debido a la ubicación y características demográficas de sus poblaciones. No es lo único.

Otro pendiente es la mayor disposición de terrenos de más de tres mil metros cuadrados, ideales para la construcción de complejos de viviendas, de acuerdo a Cynthia Cáceda, de Paz Centenario.

En esa línea, tampoco hay suficientes espacios públicos en la cuna de la flor de Amancaes, como señala el director técnico del Instituto de la Construcción y Desarrollo (ICD) de Capeco, José Luis Ayllón.

“En los últimos años se han hecho algunos avances importantes en cuanto a restauración y conservación de algunas arterias principales del distrito, como el jirón Trujillo, pero es necesario generar más espacios públicos para sus pobladores y crear un sistema de seguridad ciudadana que permita que los visitantes puedan sentirse confiados”, puntualiza la cabeza del ICD.

Con él coincide, desde el lado empresarial, Patricia Dalmau, directora de Le Cordon Bleu. “El Rímac podría crecer como ha crecido Surquillo, en donde grandes restaurantes, con otra modalidad, han abierto negocios, ahí la seguridad ha mejorado muchísimo y por eso tú, como empresario, apuestas”, confirma.

FLOR DE OPORTUNIDADES

Sin desmedro de lo dicho líneas arriba, hay mucho potencial en el distrito. Por ejemplo, su techo en cuanto a oferta de departamentos aún es alto, según González-Prada, de Urbania.

“Solo el 22% de su oferta es de departamentos”, precisa.

En Capeco complementan la idea con una lista de zonas en donde se están dando y se darán desarrollos inmobiliarios: La Florida, Ciudad y Campo, Casinelli, entre otras. “Se pueden seguir los modelos urbanísticos de Sevilla y Barcelona”, dice Ayllón, mirando a un futuro más que promisorio.

Los circuitos turísticos que se han implementado en el Rímac, y los que se van a ir desarrollando durante los próximos años, solo permiten augurar un desarrollo promisorio para este distrito, comenta a Día1 el presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Fredy Gamarra.

El ejecutivo precisa que una serie de empresas de la industria de los viajes incluye a los atractivos bajopontinos en su oferta para el turismo nacional y extranjero, sobre todo, como Lima Tours, Lima Visión y Cóndor Travel, entre varias agencias.

“Hablar del Rímac es hablar de la Alameda de los Descalzos, la Quinta de Presa, el Paseo de Aguas, y de un ‘tour’ de iglesias que tiene, entre sus anclas, a la Capilla de Nuestra Señora del Rosario del Puente, construida durante el siglo XVII, y que es considerada la iglesia más pequeña del mundo”, detalla, a su turno, el director técnico del Instituto de la Construcción y Desarrollo (ICD) de Capeco, José Luis Ayllón.

A estos referentes habría que agregarle la convocatoria que provoca la Plaza de Toros de Acho, que es la plaza de toros más importante y antigua de América. “Es una de las más grandes del mundo, donde se realiza anualmente la Feria del Señor de los Milagros, que reúne a las principales figuras del toreo”, explica la cabeza de Capeco.

Esta oferta turística incluye, también, a su movida nocturna, que es animada por sus tradicionales peñas, sin descontar a sus restaurantes típicos, una de las razones, precisamente, por las que la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega) decidió llevar Mistura al distrito, como ha explicado su presidente, Bernardo Roca Rey, a El Comercio.

Sin embargo, el potencial turístico del distrito debe superar una oferta informal que hace solo un par de meses provocó un accidente de bus en el popular cerro San Cristóbal, que es un referente no solo de los ‘tours’ rimenses, sino del Centro Histórico de Lima.

Vale recordar que esta informalidad ha cubierto más del 50% de la oferta de las agencias de viajes en nuestro país, y el porcentaje es mayor, lamentablemente, en destinos como la capital, y el Rímac, de acuerdo a la Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit), así que no se trata de un problema menor. Así, reactivar proyectos como Vía Parque Rímac le darían un impulso al distrito, destacan en Canatur.

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