Para Javier Salazar, gerente general de Besco, el modelo de contrato aplicado en las obras de infraestructura de los Panamericanos (NEC o contrato inglés) puede aplicarse fácilmente en otro tipo de proyectos.
Para Javier Salazar, gerente general de Besco, el modelo de contrato aplicado en las obras de infraestructura de los Panamericanos (NEC o contrato inglés) puede aplicarse fácilmente en otro tipo de proyectos.
Élida Vega Córdova

Los 1.090 departamentos que forman parte de la Villa de Atletas de Villa El Salvador, de cara a los , se han convertido por estos días en la principal carta de presentación de . Y después de retornar a la construcción de proyectos mineros, según detalla a Día1 su gerente general Javier Salazar, la filial peruana de la chilena Besalco también volverá a tentar suerte en concesiones, sin dejar de lado su principal apuesta: la .

¿Cómo han sido estas dos primeras décadas en el Perú para Besco? Cumplimos 20 años en setiembre. Inicialmente Besco llegó para hacer un proyecto minero (Antamina), y a partir del 2000 comenzamos a mirar los proyectos inmobiliarios y las concesiones. Estuvimos por diez años en Norvial, y desde el 2003 estamos enfocados en vivienda, sobre todo en la social, y hasta el año pasado entregamos más de 11.000 viviendas.

¿Por qué enfocarse de lleno en el segmento residencial? El foco ha sido principalmente vivienda social porque buscábamos volumen, y de esos 11.000 departamentos más del 90% son de los programas del Fondo Mivivienda.

¿Qué ha sido lo más difícil de apostar por el sector inmobiliario en estos años? La mayor dificultad para no hacer viviendas, a pesar de que la demanda existe, es la disponibilidad de suelo con servicios. Y en vivienda social, la obtención de suelo a un precio que permita hacer este tipo de viviendas.

¿Y las trabas burocráticas? El terreno del excuartel Hoyos se les entregó casi una década después.Fueron ocho años, pero más por un tema político. El proyecto se adjudicó a finales del 2010, en el gobierno de Alan García, pero no se firmó el contrato, durante el gobierno de Humala no hubo voluntad política, y con el actual gobierno se firmó el contrato en abril del año pasado. Ya lanzamos la venta de Lomas del Rímac en enero, estimamos empezar las obras en junio y entregaríamos los primeros departamentos en el 2020.

¿Lanzarán más proyectos este año? Después de entregar 320 departamentos más en nuestro proyecto Los Nogales en El Agustino, lanzaremos nuevas etapas en los proyectos que ya tenemos: Altaluz en el Callao y Los Parques de Comas, en el antiguo aeródromo de Collique, que es una asociación en participación con Viva GyM. Ahí hemos entregado 3.000 de 12.000 viviendas. Y, en Piura lanzamos un proyecto Techo Propio.

¿Están mirando otros distritos o podrían regresar a Surco o San Isidro? El foco va a estar por el lado de la vivienda social, por lo que San Isidro y Surco no estarían en esa línea. Trataremos de no concentrarnos, pero depende de ubicar terrenos a precios adecuados.

¿Cuentan con un banco de terrenos? Por ahora, no hay una necesidad apremiante de comprar terrenos porque en los que adquirimos tenemos para desarrollar 16.000 departamentos en los próximos cinco años.

En provincias, además de Piura, ¿qué otras regiones están en su radar? La verdad es que por la distancia, el costo de la gestión de un proyecto se encarece o es más complicado. Pero, vamos a explorar Arequipa, en donde estamos con construcción más que con desarrollo inmobiliario.

¿Están construyendo para terceros? Desde hace algún tiempo comenzamos a hacerlo. Es un modelo colaborativo que aplicamos desde el 2014 y ya hemos entregado tres proyectos para otras inmobiliarias.

En adelante, ¿el 100% de sus proyectos serán de vivienda social? Hoy, todo el terreno que tenemos es para vivienda social, pero estamos evaluando oportunidades. Vivienda social va a ser nuestro primer interés, pero no lo descartamos porque la matriz en Chile hace proyectos para segmentos altos.

En el 2015 tenían interés por oficinas y ‘strip centers’, ¿quedó descartado? Tenemos un terreno en San Borja, en sociedad con otra empresa, para desarrollar un proyecto de oficinas. Ha demorado un poco pero esperamos lanzarlo y desarrollarlo este año. Y ‘en strip centers’ nos mantenemos, en el proyecto del Rímac se han reservado 4.000 m2 para un desarrollo comercial. Ahí tenemos la expectativa de replicar el negocio que hace la matriz, desarrollar para después vender ese flujo de alquileres.

¿A cuánto ascenderán las ventas de Besco en el 2019? En el 2018 se entregaron cerca de 1.400 departamentos, este año esperamos entregar más de 1.600. El año pasado, las ventas llegaron a US$69 millones, incluido lo de Viva GyM, que es un 50% de todas las ventas del proyecto, y este año pensamos llegar a US$75 millones.

Pero, ¿tenían la meta de superar los US$80 millones en ventas en el 2020? Sí, en el 2020 entra el proyecto del Rímac y ahí la venta se va arriba de los 2.000 departamentos por año y superaríamos esa meta. Pero también hemos vuelto recientemente al tema minero.

¿Lograron cerrar lo de Quellaveco? A finales del año pasado, nos adjudicamos unas obras en ese proyecto. Haremos una presa y unos canales vinculados a esa presa. Es una obra de US$195 millones por dos años. Hemos retornado a la construcción minera.

Con ese retorno, más la construcción para terceros, ¿cómo se redistribuirán los ingresos de Besco? La empresa que está desarrollando el proyecto minero es Besalco Perú, en donde Besco participa con un 50%, y lo que van a ver reflejado es un porcentaje de esa venta pero, aspiramos a elevar nuestras ventas por encima de los US$100 millones. La idea es seguir participando en la construcción de infraestructura pero solo en proyectos privados, esa es la posición del directorio.

¿Volverán a la infraestructura vial? Después de que en el 2013 salimos de concesiones, hemos mantenido nuestro interés por volver a concesiones. Hemos estudiado algunos proyectos como la Longitudinal de la sierra, en donde estuvimos precalificados pero, lamentablemente, se ha venido postergando. En la medida en que Pro Inversión comience a convocar proyectos de concesión, sí mantenemos el interés de regresar. Nos van a ver participando de los concursos una vez que se comiencen a convocar.

¿La idea es ir solos o con algún socio? Cuando Besco llegó al Perú, la decisión del directorio era la de trabajar con un socio local, pero desde hace algún tiempo venimos haciéndolo solos, sobre todo en la parte inmobiliaria. Es verdad que en concesiones teníamos socios locales, pero va a depender del concurso, de los montos de inversión y de las exigencias de capital del proyecto.

Me imagino que también pesará lo ético, sobre todo cuando las constructoras más grandes del país están envueltas en el llamado Club de la Construcción. Sí, claramente, pero todo lo de ‘compliance’ y políticas anticorrupción ha comenzado en Chile antes que en el Perú y siendo una filial de Besalco estas políticas ya se venían exigiendo. Las decisiones de los socios van a tener que pasar por ese análisis.

¿Repetir la sociedad con Viva GyM será factible o queda descartado? Tenemos un proyecto por delante que es muy largo. Creemos que el proyecto de Comas está aislado del riesgo que finalmente pudiera tener el grupo, porque todo se maneja a través de un fideicomiso. No hemos participado de obra pública con ellos, se trabajó sobre un activo del Estado, pero era un proyecto privado.

Como filial de Besalco, ¿qué tan importante es el Perú si en el 2015 la unidad inmobiliaria representaba casi el 40% de la facturación total del grupo? El año pasado la tercera filial con mayor aporte de utilidad al grupo fue Besco Perú, por debajo solamente de Besalco Maquinaria, que es la filial orientada a servicios mineros, y de Besalco Inmobiliaria de Chile.

Después de Quellaveco, ¿replicarán lo hecho con Besalco Maquinaria en nuestro país? El objetivo es entrar con fuerza con los servicios mineros en el Perú, vamos a comenzar a explorar el mercado para replicar la experiencia que tenemos en Chile.

¿Cómo ve a Besco en cinco años? Seguiremos desarrollando vivienda social claramente, la idea es entrar en infraestructura, pero con un foco hacia servicios mineros con Besalco Maquinaria, y también nos gustaría poder regresar al negocio de concesiones.

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