Obrainsa: La meta es llegar a los S/1.000 mlls en ventas al año
Obrainsa: La meta es llegar a los S/1.000 mlls en ventas al año
Elida Vega

A cargo de la empresa que la nueva sede de la Sunat, Ernesto Tejeda Moscoso, presidente del directorio de una de las compañías de ingeniería más renombradas del país, adelanta los pasos que dará Obrainsa

Después de cerrar el 2014 con S/453 millones en ventas, la meta era crecer un 5% en el 2015, ¿alcanzaron esa cifra?
Sí. El año pasado cerramos con S/500 millones en facturación.

¿Qué expectativas tienen para este año?
Considerando los cambios políticos que se avecinan, hemos desarrollado un arduo trabajo en propuestas y en la diversificación de la compañía, eso nos ha permitido tener un ‘backlog’ [proyectos en cartera por ejecutar] cercano a los S/1.400 millones.

¿Cuánto se ejecutará este año?
Las ventas para este año deben fluctuar entre S/650 millones y S/700 millones, pero ese mismo ‘backlog’ también nos asegura un buen inicio en el 2017. Y, renovaremos la parte ejecutada porque la meta es tener un valor semejante a dos años de ventas.

¿Se trata de una meta inmediata?
Es lo menos que tenemos que hacer, porque nos hemos propuesto crecer un 10% en ‘backlog’. Y como la meta inmediata es llegar a S/1.000 millones anuales en ventas, creemos que en tres años deberíamos lograrla, junto con un ‘backlog’ de S/2.000 millones.

Pese a que lo suyo es la construcción, también están en energía y viviendas, ¿seguirán diversificándose?
Es cierto, la construcción es el verdadero core business de la empresa, pero la diversificación que se planeó hace cinco años ya está absolutamente consolidada y mantenemos nuestra participación en infraestructuras viales e hidráulicas. Seguimos creciendo en edificaciones y continuamos bastante bien con las concesiones. Así es que nuestro core business está más diversificado.

¿Esta diversificación considera la formación de nuevas empresas subsidiarias?
Para todas las concesiones  por las que podamos optar en el futuro, estamos obligados a crear empresas de propósito especial. 

Hoy día sus subsidiarias contribuyen con un 5% de los ingresos, ¿dicho porcentaje crecerá conforme ganen nuevas obras?
Claro, porque muchas están en construcción. La carretera Nuevo Moyocupe – Cayaltí – Oyotún, en Chiclayo, es la única que genera ingresos, por eso el 5%, pero vendrá un crecimiento importante, tanto en la facturación eléctrica como en la de estacionamientos.

Si los contratos con el Estado son su principal fuente de ingresos, ¿no les preocupa el menor dinamismo de la inversión pública proyectado para este año?
Evidentemente, es una pésima noticia. Pero la empresa también ha diversificado sus negocios en el sector privado, especialmente y, aunque parezca mentira, en minería, que mantiene una demanda permanente.

¿En cuánto podría crecer la participación de las obras privadas, porque el 75% de sus ingresos provienen de las públicas?
Ese es un esfuerzo permanente porque hay obras importantes que el sector privado hace en edificación y minería, pero también en electricidad, que es una gran oportunidad de negocio. El sector eléctrico es la gran expectativa de crecimiento en el sector privado.

El Ejecutivo acaba de remitir un proyecto que permitiría la exportación de energía, ¿ve con buenos ojos esta ley?
Es la más grande expectativa que tenemos que tener todos porque existen grandísimas reservas, y el potencial en energía eléctrica es tremendo. Esa ley puede cambiar totalmente el ingreso de divisas del país, podemos ser grandes exportadores de energía eléctrica sin duda alguna.

Pero el Congreso ha frenado varias iniciativas, ¿podemos confiar en que la ley prospere o esperaremos al nuevo gobierno?
Eso no me atrevo a apostarlo, pero como es una necesidad tan evidente, tiene que pasar en algún momento, es absolutamente necesario. No puede haber una prohibición de exportar nada, menos un recurso que tenemos en abundancia, a buenos precios y competitivo. El Perú se ha abierto a todos los mercados hace muchísimos años, tenemos tratados con todo el mundo.

¿Qué vienen haciendo en energía?
Además de la construcción de nuestra propia hidroeléctrica [RenovAndes H1, en Junín], estamos cotizando otros proyectos  y esperamos tener éxito en la construcción de otras hidroeléctricas que están todas en manos privadas.

¿Cómo toman el crecimiento nulo proyectado por el BCR para la construcción?
La cifra es absolutamente preocupante para la construcción en general. Pero, estamos seguros de que quien gobierne, sea quien fuere, verá la gran necesidad y demanda de infraestructura y tendrá que buscar soluciones, porque todo el mundo habla de cerrar las brechas, del qué, pero nadie habla del cómo.

¿Será fácil encontrar el cómo?
No va a ser fácil, pero tendrán que hacerlo porque el país tiene recursos y créditos. Depende mucho de la decisión política.

¿Le preocupa alguno de los candidatos?
No, estamos en este negocio más de 30 años, hemos vivido de todo, así que hay que confiar en que el próximo gobierno sea bueno para todos.

En el caso de las APP, ¿las modificaciones a la ley ayudarán a reflotar el tema?
Los cambios que se han hecho no han sido ni oportunos ni los mejores que podían ser, al punto que en el 2015 no se aprobó casi nada. Y eso es producto de las dudas y modificaciones. También hubo una magnífica oportunidad con las iniciativas privadas (IP), pero no se implementaron. Esperemos que el próximo gobierno les dé un impulso tremendo.

¿Se les quedaron varias IP en cartera?
En la última ventana presentamos cuatro y solo caminó una, pero es un gran éxito que haya caminado por lo menos una. El próximo gobierno debe clarificar el terreno porque soluciones hay, solo espero que las encuentren.

Pero estas soluciones, por lo general, se ensombrecen con la palabra lobby.
Yo quisiera reemplazar la palabra lobby por un concepto como la asociación público – privada. Tanto los privados como el Estado tenemos que asociarnos, dialogar, compartir y buscar soluciones. Si esta asociación es la solución de desarrollo, dialoguemos y asociémonos pues, porque si no hay una real asociación entre privados y públicos, la cosa no va a caminar, como en los dos últimos años. 

En su unidad de vivienda, ¿se vienen nuevos proyectos después de Ventanilla?
Estamos absolutamente expectantes, porque hemos escogido el sector que más demanda, la clase C, pero ni los medios financieros ni la política de promoción de vivienda han funcionado para ese sector. 

¿La ley de alquiler – venta podría ayudar?
Al contrario, porque son soluciones para renta y los constructores promovemos y vendemos, no construimos para luego sacar una renta mensual. Eso es lo menos lógico, sobre todo para los grandes demandantes de vivienda del Perú, para la clase popular, pero ni siquiera eso lo han tomado en cuenta.

EXPANSIÓN INTERNACIONAL

Su ingreso a Bolivia debía concretarse en mayo pasado, ¿cómo les fue?
Desde el año pasado ya está la sucursal y hemos hecho un plan de negocios, Bolivia es una buena oportunidad, en lo vial y en hospitales. Su estabilidad política y el hecho de que la mayor parte de sus obras cuenten con créditos multilaterales nos dan cierta confianza. Todavía no hemos tomado ningún contrato, pero lo estamos trabajando.

¿Este año cerrarán su primer contrato?
Perfectamente, además, Bolivia está creciendo mejor que muchos [países].

¿Y ya están mirando otros mercados?
Todavía no. Por el momento, Bolivia es el primer tema a resolver. Sí hemos visto Colombia, pero básicamente en asociación con empresas importantes, como socios, pero quisiéramos conocer más ese mercado.

Según Apoyo & Asociados, Obrainsa tendría más proyectos de estacionamiento, ¿ya presentaron alguna propuesta?
Sí, hemos presentado dos, pero como hay un convenio de confidencialidad no podemos revelar los detalles.

¿En qué se basan para conducirse como una empresa socialmente responsable, considerando que los conflictos con las comunidades son comunes?
Tenemos la satisfacción de decir que nuestro trabajo ,normalmente, está no solo en las provincias, sino en los pueblos más alejados, y nuestro impacto es sumamente importante al dar trabajo. Por política empleamos personal de la zona y el impacto es muy fuerte. También dejamos instalados muchos de los campamentos para que se queden como escuelas o postas médicas.

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