El panorama de los licenciamientos después de Orval

Cumplidos 11 días desde que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) revocó la licencia a la Universidad Peruana de Arte Orval, esta casa de estudios no solo ha salido al frente para refutar dicha decisión, sino que ha puesto sobre el tapete el accionar de esta institución y la veracidad de los procesos de licenciamiento a su cargo. 

Según apunta Mercedes Berdejo, fundadora y decana de la entidad educativa, dos de las observaciones que le han valido la licencia a Orval no son acatadas por otras casas de estudios que, a diferencia de ellos, sí han obtenido el licenciamiento.

En diálogo con Día1, asegura que, atendiendo a lo que señala la Ley universitaria, desde el año pasado sí cuentan con el 25% de sus docentes a tiempo completo y sus tres carreras también cumplen con el número de horas teóricas y prácticas exigidas.

“La UPN que está licenciada por Sunedu, no tiene las 16 horas [teóricas] que ellos piden, tienen 14, 12 o 13 horas. Entonces, ¿en qué se están basando?, ¿a unos exigen unas cosas y a otros, otras? Ellos pensaron que como somos muy chiquitos nos podían cerrar fácilmente, pero ha quedado demostrado que no entienden un sistema como el nuestro”, anota.

La misma observación recae sobre la Universidad Privada Marcelino Champagnat, a la que atribuyen el incumplimiento de un sistema de pago electrónico que le es exigido a Orval. “¿Por qué nos piden esas cosas a nosotros y no se las piden a otros?”, afirma Berdejo.

Al respecto, Martín Benavides, superintendente de la Sunedu, sostiene que “ambas universidades obtuvieron su licencia después de la respectiva verificación del cumplimiento de todas las condiciones básicas de calidad (CBC) que les eran aplicables”.

Y, debido a que la Dirección de Supervisión tiene la función de supervisar el mantenimiento de las CBC de las universidades licenciadas, cualquier denuncia es tomada en cuenta por la institución que dirige.

PROCESOS SIGUIENTES

Tomando en cuenta lo sucedido con su casa de estudios, la fundadora de Orval ha llamado la atención sobre la labor que viene realizando Sunedu y el “riesgo” que podrían correr otras universidades. 

Considerando que de las 141 universidades y cuatro escuelas de posgrado que presentaron su solicitud de licenciamiento institucional (SLI), 55 de ellas y una escuela han recibido su licencia, la Sunedu asegura que la decisión de su Consejo Directivo de denegar la solicitud de licenciamiento siempre estará basada en el incumplimiento de las CBC por parte de la universidad.

Así, entre las universidades con proceso pendiente, figuran 5 con expediente en revisión documentaria, 41 con informe de observaciones, 7 en verificación presencial y 35 con plan de adecuación requerido o aprobado. 

Pero, debido a que entre las últimas 35 figuran tres casas de estudios (Universidad de Lambayeque, U.P. Arzobispo Loayza y U. Peruana de Integración Global) a las que se les ha requerido un plan de adecuación por segunda vez, ¿podemos inferir que de no cumplir con ese nuevo requerimiento, su licencia podría ser revocada?

Según refiere Martín Benavides, “aunque hay un grupo grande de universidades que han avanzado en sus respectivos procesos de licenciamiento; en contraste también se viene advirtiendo que algunas de estas no contarían con las condiciones necesarias para seguir prestando el servicio de educación superior”. 

En ese sentido, se espera que en los próximos días la Sunedu anuncie la revocatoria de la licencia de una segunda casa de estudios aunque, como ha adelantado el propio funcionario hace algunos días, serán entre cuatro y siete universidades privadas con licencias denegadas antes de finalizar el año.

Pero, a pesar de que la mayoría de esas casas de estudio son de Lima, Benavides precisa que tomando en cuenta que la oferta educativa de educación superior universitaria es heterogénea y que Lima concentra un 39% de dicha oferta, no se evidencia una brecha en el cumplimiento de las CBC entre la oferta de la capital y la del interior del país. 

“Como ejemplo, podemos decir que dentro del grupo de universidades licenciadas, el 50% son del interior del país”, añade.

Y, en el caso de la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle explica que siendo la única entidad competente para pronunciarse sobre los procesos de licenciamiento, esta casa de estudios se encuentra dentro de los plazos. “Luego de la presentación del informe sobre el levantamiento de las observaciones encontradas, su trámite proseguirá”, dice.

Así las cosas, la Sunedu aclara que la reforma universitaria se inició con la finalidad de elevar el nivel de la calidad de la educación superior y que el proceso de licenciamiento sirve para tal fin.