Ventura ve con optimismo el mercado de seguros en el Perú. Explica que tiene todavía muy baja penetración ( 1,6% del PBI) y está altamente concentrado. La tarea, señala, es ampliar la base de clientes. (Foto: El Comercio)
Ventura ve con optimismo el mercado de seguros en el Perú. Explica que tiene todavía muy baja penetración ( 1,6% del PBI) y está altamente concentrado. La tarea, señala, es ampliar la base de clientes. (Foto: El Comercio)

está camino a consolidarse como una compañía relevante en el mercado peruano de seguros. Para Mario Ventura, su gerente general, ello deberá confirmarse en el 2019, cuando alcancen los S/400 millones en primas vendidas. “Esa es nuestra aspiración”, destaca el ejecutivo, con los cuadros y estadísticas que sustentan su afirmación a la mano. Detrás está la matemática de lo que él llama una “evolución favorable”, cuyo año base es el 2016, cuando vendieron S/140 millones en primas. Para el mediano plazo, ese monto les quedará chico, señala. 

¿Cómo llegarán a los S/400 millones?
Venimos siguiendo una trayectoria de crecimiento y consolidación ya desde hace algunos años. Ese progreso se apuntaló más luego de la venta de MiBanco al Grupo , en el 2014, y a raíz de la toma de control de la empresa por parte del Grupo Security (de Chile), en el 2015. Desde entonces, venimos experimentando una evolución favorable.

¿Cómo se ha dado esta evolución?
En el 2016 vendimos casi S/140 millones en primas. Para el 2017 raspamos los S/180 millones, y este 2018 hemos logrado cerca de S/270 millones, con la expectativa de llegar a los S/275 millones o S/280 millones para finales de año.

Para llegar a la meta del siguiente escalón, en el 2019, tendrán que acelerar el ritmo, porque les faltará S/120 millones.
Por eso estamos ampliando nuestra parrilla de productos. Vamos a seguir creciendo en el negocio de rentas vitalicias (donde tenemos el 20% del ‘market share’), y lo mismo haremos en nuestros negocios de rentas particulares y privadas. Además, entraremos con más fuerza al negocio de vida individual, y eventualmente participaremos en la próxima licitación para el seguro de invalidez y sobrevivencia. Con todo eso, proyectamos alcanzar los S/400 millones en primas durante el próximo año. 

Si lo compara con los resultados del 2017, año en que usted ingresó a Protecta Security, multiplicará por 2,2 sus ventas.
Eso nos consolidará como una empresa relevante en el mercado de seguros.

En esa línea de avance, ¿cómo se ven para el Bicentenario del Perú (2021)?
Por ese camino, para el 2020 o inicios del 2021 debemos estar por los S/600 millones en primas vendidas. Pero nuestro objetivo no solo implica las ventas, también queremos duplicar el nivel de activos de la compañía, que para el Bicentenario debe estar bordeando los S/2.000 millones.

Todo un reto, si se toma en cuenta que parte del mercado de rentas vitalicias (su negocio más importante) lidia con las consecuencias de la Ley de libre disposición para los jubilados del Sistema Privado de Pensiones ().
Esa Ley ha tenido un efecto importante en la industria a corto plazo, pero queremos seguir empujando las rentas vitalicias porque es un buen producto para la gente de la tercera edad que no tiene capacidad para gestionar un negocio o que no tiene otro patrimonio y puede quedar desprotegida.

¿Hoy cuánto de sus ingresos proviene de las rentas vitalicias?
Actualmente, las rentas vitalicias y particulares probablemente representen entre el 60% y 65% de nuestro negocio y la otra tercera parte venga por los demás productos.

¿Y en cinco años?
En un quinquenio podríamos obtener una contribución del 50% por rentas vitalicias y privadas. Esa sería bastante saludable.

Para el 2023, ¿serán ya relevantes en el negocio de vida individual?
Es probable que sí. La construcción de un espacio de marca en el negocio de vida individual es un esfuerzo de largo aliento que tarda entre tres y cinco años. Podemos asumirlo porque tanto Security como el , nuestros accionistas, son instituciones con más de 30 años de recorrido. 

Tienen espalda financiera.
En efecto. Pero tampoco estamos apremiados por quemar etapas. Acá lo que queremos construir es sostenibilidad.

En todo caso, esa solidez de su accionariado les puede ayudar a crecer inorgánicamente, también.
Es una alternativa. Está ahí. Es cierto que, por ejemplo, el Grupo Security tiene la capacidad técnica y la solvencia para crecer inorgánicamente. Sabe cómo comprar, qué hay que mirar, cuáles son los riesgos.

¿Qué firma tienen en mente adquirir?
A ver, pese a que tenemos las condiciones para hacerlo, yo más bien te diría que el mercado de seguros está muy concentrado.

Hay 20 jugadores compitiendo a la fecha. Y se habla –tras bambalinas– de que habrá una consolidación.
Depende de cómo lo mires. Es verdad que hay 20 jugadores, algunos de ellos compitiendo tanto en el rubro de seguros de vida como en el de riesgos generales, pero tres o cuatro de esos actores tienen el 80% del mercado. Y lo mismo ocurre en la banca y los fondos mutuos.

¿Cómo ve el panorama, entonces?
Yo creo que nuestra tarea, por un lado, está en ampliar el mercado y crecer más que el resto. Pero esta situación debe motivar una reflexión, también, sobre los incentivos de la dinámica regulatoria. Hay que hacer una introspección.

Un llamado de atención a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
En Ecuador, Colombia y Chile hay mucho más competencia fraccional que acá. Toca preguntarnos por qué en el mercado local seguimos teniendo a tres o cuatro grandes, mientras que en esos otros mercados hay 30 o 40 compitiendo.

También hay una tarea pendiente en cuanto a penetración de los seguros.
Sí, tenemos un mercado con una penetración de solo 1,6% del PBI. Deberíamos aspirar al 4% del PBI, como en Colombia. Tenemos techo para crecer y multiplicar nuestro ecosistema por cinco o por seis.

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