Los proyectos grandes incluyen espacios comunes como jardines y espacios recreativos, como en el caso de Finca Bonita, el proyecto que Centenario levanta en el kilómetro 72 y que marcó su ingreso al mercado de segunda vivienda. Por los buenos resultados en sus ventas, el próximo año volverá a apostar por un nuevo proyecto, de similares características, al sur de Lima.
Los proyectos grandes incluyen espacios comunes como jardines y espacios recreativos, como en el caso de Finca Bonita, el proyecto que Centenario levanta en el kilómetro 72 y que marcó su ingreso al mercado de segunda vivienda. Por los buenos resultados en sus ventas, el próximo año volverá a apostar por un nuevo proyecto, de similares características, al sur de Lima.
Elida Vega

Si años atrás, las playas de San Bartolo, Punta Hermosa, Punta Negra, Santa María del Mar y Asia eran la primera opción para veranear al sur de Lima; de un tiempo a esta parte, la margen izquierda de la Panamericana Sur (desde Lima) ha comenzado a atraer más de una mirada.

Y es que los condominios de casas de campo, que empezaron a ver la luz poco más de cinco años atrás, se han convertido en una alternativa no solo para vacacionar durante los meses de verano sino también como una posibilidad de convertirse en primera vivienda, asegura Sandro Vidal, gerente de Investigación de Colliers International Perú.

Por eso, no resulta extraño que el número de nuevas apuestas haya ido en incremento, lo que se hace más que evidente a partir de la salida de Pachacámac, desde donde enormes paneles anuncian la venta de lotes o casas construidas.

Una realidad que se extiende hasta pasado el kilómetro 135 de la Panamericana Sur, en donde decenas de proyectos (ver infografía) han comenzado a cambiarle el cariz agrícola a valles como Coayllo, Azpitia, Quilmaná o Calango, por lo que se han sumado sin problemas a las propuestas que ya se ofertaban en distritos como Mala, Cerro Azul o San Antonio, en Cañete.

Con más de 500 lotes vendidos en su haber, José Carlos Villalobos, gerente general de Condominios Ecológicos Asia del Campo (km 101) asegura que el potencial de la zona es enorme, por lo que resulta positivo que más empresas e inversionistas se hayan animado a apostar por vender nuevos proyectos.

“Mientras más operadores haya, habrá más desarrollo en el sur, porque impulsamos que los servicios básicos empiecen a funcionar, y con ello garantizamos que la zona se siga consolidando”, señala, tras revelar que hay más de 60 empresas e inversionistas detrás de los proyectos hoy en venta.

De la misma opinión es Giancarlo Malatesta, director de Binswanger Perú, y por eso insiste en la necesidad de mejorar las rutas de interconexión. “Hay que abrir el sur al crecimiento de Lima, porque es el crecimiento natural de la ciudad, pero hay que mejorar los accesos y el tren de cercanías (trenes para la costa) sería realmente muy útil”, añade.

¿‘BOOM’ A LA VISTA?

Y aunque la oferta de proyectos difiere en la cantidad de lotes y servicios adicionales ofrecidos (casas club, piscinas, canchas deportivas, y otros beneficios), tanto Villalobos como Malatesta coinciden en que sí es posible hablar de un ‘boom’ inmobiliario.

Según Villalobos, actualmente el mercado de casas de campo al sur de Lima mueve alrededor de S/50 millones al año. “Es una cifra difícil de calcular, pero solo en nuestro caso invertimos S/10 millones por condominio y hay proyectos grandes y pequeños, pero como algunos son solo de lotización, es difícil medir”, señala.

A pesar de esas cifras, Ivo Tomasevich, gerente regional de Los Portales Vivienda, empresa que ya ha desarrollado seis proyectos orientados a casas de campo/playa en la zona, considera que la margen izquierda de la Panamericana Sur da para mucho más, por lo que le resulta imposible hablar, por ahora, de un ‘boom’.

“El impacto que ha tenido el Boulevard de Asia en la zona ha generado un ‘boom’ no solo de balnearios sino de todo el entorno, el centro comercial recién ha sido adquirido por un nuevo operador y eso va a cambiarlo todo”, dice.

En esa misma línea, Carlos Montero, gerente central de Desarrollo Urbano de Centenario, que el año pasado puso a la venta su proyecto Finca Bonita (km 72), considera que el término ‘boom’ hace referencia a un crecimiento demasiado rápido y tomando en cuenta que un elemento importante para el desarrollo de nuestra ciudad debe ser la planificación, “las autoridades deben velar por el ordenamiento territorial de esta zona, para mejorar las proyecciones de crecimiento”.

Más aun cuando las nuevas apuestas parecen no detenerse y, por lo pronto, Asia del Campo empezará el 2020 –entre febrero y marzo– con la venta de su octavo condominio, mientras que Centenario y Los Portales volverán a repetir el plato con proyectos similares a los que ya han desarrollado.

De esta manera, y aprovechando que la demanda por este tipo de proyectos es muy alta, como bien dice Carlos Montero, “la expansión de la ciudad hacia el sur es una oportunidad para desarrollar proyectos distintos que realmente sean un aporte a la calidad de vida de las familias y por eso se debe insistir en la necesidad de que estén bien planificados y desarrollados”.

DEMANDA Y FACTOR PRECIO

Con los buenos resultados de su primera apuesta al sur de Lima, Carlos Montero de Centenario está convencido de que “la demanda por este tipo de proyectos es muy alta”, y no se equivoca porque, aunque las ventas pueden resultar el mejor termómetro para medirla, el factor precio también cumple el mismo objetivo.

Según Sandro Vidal de Colliers, en la medida en que se den las colocaciones (venta) y exista una oferta atractiva, “los precios tenderán a incrementarse”, tal y como ha sucedido en los últimos siete años con Asia del Campo, cuyos precios, entre el 2012 (año en el que puso a la venta su primer condominio) y el 2019, se incrementaron 300%.

“Empecé en el 2012 con US$30 por m2, y estoy cerrando el año con casi US$90, pero empecé el 2019 con US$70 y el 2020 comenzaré con US$100 por m2”, afirma José Carlos Villalobos convencido de que los precios de los terrenos y casas de campo al sur de Lima seguirán al alza.

Y a pesar de que Giancarlo Malatesta de Binswanger Perú, también considera que el incremento en los últimos cuatro años “ha sido fuerte”, sostiene que se debe a un efecto de “ponerse al día porque comenzamos con precios que eran de tierra agrícola, pero cuando se llegue a entre US$100 y US$150 deberíamos tener un crecimiento más orgánico, lo que significa que van a moverse en función de la oferta y la demanda”.

Por esa razón, tanto expertos como inmobiliarias consideran que la adquisición de lotes o casas de campo al sur de Lima se presenta como una interesante alternativa de inversión para quienes deseen revalorizar su dinero.

“Me parece que es la mejor plusvalía que hay en terrenos si quieres comprar para que gane valor. Probablemente los terrenos al sur de Lima con perspectiva urbana, es lo mejor que puedes comprar. En Lima, los terrenos ya subieron de precio y quizá ganes entre 5% y 10% por año, pero los terrenos al sur han subido 200% en ese mismo lapso de tiempo. Es incomparable”, indica Malatesta.

En ese sentido, Carlos Montero considera que “es un buen momento para invertir y la zona sur, claramente, está resultando muy atractiva no solamente como lugar para vivir, sino también como inversión”.

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