Una red que cambiará vidas [Opinión]
Una red que cambiará vidas [Opinión]
Jimena De La Quintana

En diciembre del 2014 se iniciaron los trabajos de despliegue de la Nacional de Fibra Óptica (RDNFO) en el interior del país, los mismos deberán concluir en junio de este año. Entonces, será entregado lo que probablemente constituye el proyecto de telecomunicaciones más importante en la historia del Perú. La red tendrá una extensión de más de 13.500 km e interconectará a 180 capitales de provincias. Esto, sin duda, cambiará vidas. Hasta el 2011, estas redes se ubicaban en la costa (algunas se prolongaban hacia algunas capitales del interior), a partir de junio se conectará el resto del país que, si bien ya contaba con conectividad, no lo hacía de una forma masiva. 


Para graficarlo de manera sencilla, la red dorsal RDNFO se constituye en una suerte de gran tronco principal al cual se conectarán diferentes empresas privadas que llevarán distintos servicios (Internet, telefonía, etc.) a hogares y  empresas de todo el país. En otras palabras inclusión, darle la posibilidad a muchos de conectarse a oportunidades; pues, como se sabe, parte de la condición de pobreza se sustenta en la dificultad por acceder al conocimiento e información.

Por el lado del Estado, los pobladores de las ciudades más pobres podrán acceder, por ejemplo, a servicios de telemedicina, teleducación, etc. Las tecnologías de la información (TIC) son herramientas útiles. Como sostiene un documento de Alterna Consultores, en la década del 90, los estudios se enfocaban en la TIC más empleadas en ese entonces: la telefonía fija. Luego, el enfoque pasaría a la telefonía móvil, la banda ancha e Internet. El informe señala casos de comunidades productoras que “cuando carecían de telecomunicaciones,  desconocían el precio de sus productos en los mercados urbanos”. El documento también refiere experiencias de cómo las TIC ayudan a salvar vidas y mejoran la educación, por poner solo algunos ejemplos: maestros de colegios rurales capacitándose y actualizándose a distancia, sin tener que moverse de sus localidades rurales.

La red dorsal nos ayudará a superar la fractura digital que existe en nuestro país. El conocimiento y la información constituyen fuentes fundamentales de bienestar y progreso; pero la red no hará la tarea sola, por lo que se espera que las futuras autoridades tengan la visión que se requiere para aprovecharlas.

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