El programa estatal va dirigido a personas que no puedan pagar sus deudas y tengan calificación normal o con problemas potenciales (califiación a febrero 2020).
El programa estatal va dirigido a personas que no puedan pagar sus deudas y tengan calificación normal o con problemas potenciales (califiación a febrero 2020).
Claudia Inga Martínez

Dos semanas después de que el Ejecutivo y el Congreso de la República acordaran la creación de programa de garantías COVID-19 , el publicó ayer el reglamento para la de consumo, personales, hipotecarios para vivienda, vehiculares y mypes, para aquellos que no puedan cumplir con sus deudas, a causa de la crisis ocasionada por la pandemia.

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De acuerdo al MEF, las entidades del sistema financiero (ESF) deberán primero suscribir un contrato de garantía con Cofide, para establecer el marco operativo para otorgar este beneficio.

El plazo de la reprogramación no podrá exceder los tres años, que puede incluir un período de gracia; y no puede ser menor a 6 meses en el caso de los de consumo y personal, vehicular y para mypes. En el caso de los hipotecarios no podrá ser por menos de 9 meses (ver infografía).

Asimismo, se precisa que si el deudor deja de cumplir con los pagos a noventa días calendarios (3 meses), la ESF podrá solicitar a Cofide que active la cobertura.

Infografía: Raúl Rodríguez.
Infografía: Raúl Rodríguez.

Apuntes al reglamento

Para Jorge Carrillo, profesor de Pacífico Business School, el programa brinda beneficios, pero tiene algunas observaciones. La primera es que en el reglamento se precisa que, en el caso de los créditos hipotecarios, no se reprograma todo el crédito sino solo una parte del mismo, por lo que se tendría que seguir pagando el crédito original más un monto adicional por las cuotas reprogramadas.

Que no se incluyan los créditos Mi Vivienda limita mucho, porque son ese tipo de créditos los que entran en el rango de cobertura (hasta S/250 mil)”, afirma.

Observa también que en el reglamento hay un cambio en la definición del congelamiento, que ahora sí incluirá intereses, contrariamente a lo que se venía aplicando durante la pandemia.

De otro lado, sostiene que la reducción de la tasa de entre 15% y 25% será relevante. Solo como ejemplo, un crédito de consumo tiene un promedio de 40% de interés.

En tanto, para el economista Enrique Castellanos esta es una movida política más que basada en la necesidad real, ya que hasta hasta junio los bancos ya habían reprogramado la mitad de su cartera.

“Este programa sobre todo va a beneficiar a los bancos, ya que esos créditos chiquitos son incobrables. Al final, les permitirá rescatar una cartera que ya daban por perdida”, enfatiza.

Alerta que puede generar incentivos para no pagar en personas que sí tienen capacidad de pago.

¿A partir de cuándo entrará en vigencia? Castellanos señala que aún falta que las ESF firmen el contrato con Cofide y eso podría tardar dos o tres semanas.

Este Diario intentó comunicarse con Asbanc, pero hasta el cierre de esta edición se encontraban analizando el documento.

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