Tendremos que cambiarle de nombre a las AFP [Opinión]
Tendremos que cambiarle de nombre a las AFP [Opinión]
Jimena De La Quintana

Las necesidades que las personas tenemos son muchas, más en un país pobre como el nuestro; pero los fondos que los trabajadores tienen en las no pueden servir para cubrirlas todas. El Sistema Privado de Pensiones fue creado con un solo fin: tener una pensión. Si debiera existir o no este ahorro obligatorio o si cada quien debería hacer con su dinero lo que mejor le parezca es otra discusión. Lo cierto es que hoy el sistema existe, pero el fin previsional de los fondos de pensiones se ha desnaturalizado. Así ocurrió también con la CTS en varias ocasiones. Es el problema de siempre en el Perú: las leyes no se respetan.

La calidad de las instituciones radica en el desempeño de las mismas, ello permite el crecimiento de los países producto de la confianza y la inversión que llega con esta. Las normas pueden afectar el buen funcionamiento de los mercados, así  dudo de que esta ley que le permite al afiliado utilizar el 25% de su fondo para la compra de un primer inmueble o para amortiguar un crédito hipotecario, aporte a lograr una mayor competencia, que es a lo que deberíamos apuntar para tener mejores pensiones, si es que queremos continuar con el sistema vigente.

Justamente, fueron los montos de las pensiones los que llevaron a las críticas y posteriores “reformas” en el Congreso, el sistema no ha sido capaz de crear las oportunidades que los que aportan esperan.

Las normas dadas en el Parlamento no apuntan a solucionar el problema, pues quienes están en el Sistema Nacional de Pensiones y el Sistema Privado representan al 24% de la PEA, hay un 74% que no aporta y que no tendrá ingresos a una edad madura, a menos que puedan trabajar o ahorren.

Si queremos mejorar el estado de las cosas se requiere más competencia, mejores productos, mayor rentabilidad, menores comisiones; pero también mejores sueldos, resultado de una mayor productividad (al menos que se pretenda financiar las pensiones con el IGV como propone el mexicano Santiago Levy). 

El tema es complejo, las reformas necesarias no se limitan al sistema de pensiones. El presidente electo, Pedro Pablo Kuczynski, tiene grandes tareas, entre ellas, reducir la informalidad; un país con 80% de informales (sin pensiones ni ningún beneficio) no puede aspirar a ser del primer mundo. ¿Con qué otros fines serán utilizados los fondos de pensiones? A este paso habrá que cambiarle de nombre a las AFP.

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