(Foto: Bloomberg)
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Luis Fernando Alegría

En los últimos tres años, la sufrió una desaceleración en la actividad, causada por un entorno internacional desfavorable. Sin embargo, durante el 2017 los vientos en contra se han convertido en vientos a favor y las condiciones externas se han tornado benignas.

Así, durante este año, los términos de intercambio (un indicador que mide la evolución de los precios de los productos que exportamos e importamos) han mejorado en 7% y, junto con ellos, la confianza empresarial ha retornado al tramo optimista. Este mayor optimismo está altamente correlacionado con los precios de los metales.

En ese sentido, las exportaciones asumen un rol protagónico. Para , ex ministro de Economía, los envíos al exterior son claves para nuestra economía. Su aporte al crecimiento de los últimos 12 meses –estimó– es de cerca de 2,5 puntos porcentuales. “Eso se compara con el crecimiento de 2,7% que esperamos para este año”, indicó.

Pero cuando llueve, no solo es el Perú el que se moja: la recuperación también se ve en los demás países. Por ejemplo, los indicadores de confianza de las empresas, y en menor medida de las familias, de los países de la región han repuntado, en línea con las mejores condiciones en el mundo.

Lo que sí es diferente es cuánto más crece cada país. Elmer Cuba, socio director de Macroconsult, resaltó que el PBI del Perú siempre ha crecido entre 2 y 2,5 puntos porcentuales por encima del promedio regional.

“Están mejorando las demás economías, pero el Perú mejora más rápido porque tenemos mejores condiciones físicas: economía flexible, abierta al mercado, más ortodoxa”, sostuvo.

POLÍTICA FISCAL
En este contexto de mayor actividad económica, es importante evaluar cuál es el aporte de la política fiscal y, en particular, de la . El gasto del Gobierno, según estima el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), sumaría 0,4 puntos porcentuales al crecimiento de este año.

Sin embargo, al ver las cifras de ejecución del presupuesto total, al 20 de octubre, se había gastado el 63,6% del presupuesto del fisco para este año. Más aun, luego de diez meses y medio, la ejecución de recursos para inversión pública apenas alcanza el 43,6%.

En la óptica de Thorne, la debilidad de la ejecución de la inversión pública es un indicio de que la política contracíclica (acelerar el gasto del Gobierno cuando la economía se enfría) no funcionaría de manera eficaz en el país.

“La ejecución presupuestal, al menos en la inversión, aún está muy baja. Por ahí no estamos viendo mucha recuperación y tampoco hemos visto mucho del lado de la reconstrucción. La expectativa es que se vea más impacto en el 2018”, anotó el también director de Thorne & Associates.

Elmer Cuba consideró que el impulso fiscal en lo que resta del año sí puede ser relevante. Así, por ejemplo, anotó que la inversión pública habría crecido 30% en setiembre y estaría alrededor de 40% en octubre. Ello –dijo– va a sumarse a los vientos de cola para salir más rápido del enfriamiento.

Sin embargo, advirtió que por ahora la recaudación fiscal está en mínimos históricos y ello quita espacio para que el gasto público sea el motor que se espera en el 2018.

MIRADA REGIONAL
La situación que viven otros países de la región no dista mucho de lo que se observa en el Perú. Los vecinos Chile y Colombia también habrían dejado atrás lo peor en la primera mitad de este año.

En Chile, por ejemplo, la economía se viene acelerando gracias al sector minero, cuya actividad se expandió casi 10% en agosto. Durante este año también se ha acelerado el consumo privado en el país del sur, pero ha habido un retroceso de la inversión. El gasto público, en tanto, evitó que Chile cayera en recesión durante el primer trimestre de este año, cuando la paralización de la mina Escondida golpeó fuertemente la producción de cobre.

Con todo, BBVA Research prevé un crecimiento de 1,3% este año para Chile, que se aceleraría hasta 2,4% en el 2018. Además, proyecta que el consumo privado subiría a una tasa de 3,1% el próximo año y la inversión aumentaría 2,9%, liderada por el sector minero.

La economía de Colombia muestra más similitudes con el Perú: también sufrió una desaceleración por los efectos combinados de El Niño costero, la caída en los precios del petróleo, los escándalos de corrupción y, además, una reforma tributaria que elevó el IVA (equivalente al IGV peruano).

Al igual que Chile y el Perú, Colombia muestra señales de acelerar a partir de la segunda mitad de este año, según BBVA Research. Su PBI se expandiría 2% en el 2018, alentado por mayor consumo privado y, en especial, por más inversión en obras civiles y proyectos asociados a minería y energía.

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