Siu espera abrir más tiendas autoservicio mediante franquicias. (Foto: El Comercio)
Siu espera abrir más tiendas autoservicio mediante franquicias. (Foto: El Comercio)
Lucero Chávez Quispe

Tomando como base la tienda de su padre, Hugo Siu, propietario de SB Trading, ha consolidado su negocio como el mayor importador de productos gastronómicos asiáticos en el Perú.

— ¿Qué lo motivó a iniciar el negocio?
En 1966, mi papá abrió una tienda en el Mercado Central y empezó a importar insumos para la comunidad china. Poco a poco fue creciendo la comunidad, salieron bastantes chifas y el negocio empezó a crecer. Hasta la fecha, hemos mantenido esa tienda como la raíz de los otros negocios, como los dos hijos que somos. Después, mi papá fallece, y entre mi hermano y yo regresamos al negocio de la familia. 





— ¿Cuándo llevan el negocio al siguiente nivel?
Con mi otro hermano chino, en 1990, hicimos otra empresa que no queríamos que tuviera un nombre chino, SB Trading. Nos dedicamos a traer y exportar productos no solo de China; exportamos de Argentina, Hong Kong, Corea, Tailandia, Vietnam, Japón y otros países. 

— ¿A qué le atribuye su éxito?
Nosotros manejamos marcas exclusivas; por ejemplo, la salsa de ostión Lee Kum Kee, con 130 años de historia. De todos los países traemos lo mejor. La clave es que proveemos a todos los restaurantes, a todos los chifas, comida fusión. No hay ningún restaurante que no nos compre algo. Todos pueden ir a comer a un chifa, a Madam Tusan, a Edo, pero siempre hay un ingrediente nuestro.

— ¿Cómo ingresan al canal moderno?
Tuvimos mayor crecimiento cuando empezamos a abrir tiendas ‘retail’, o sea autoservicio. Fuimos la primera tienda en abrir en el Barrio Chino con ese sistema. También abrimos en Paruro un autoservicio. Así entramos al canal moderno y la cosa empezó a despegar. Empezamos a traer golosinas, galletas y otras cosas que se pueden consumir como snacks.

— ¿Cómo recibe este premio?
Para mí, fue una sorpresa. Nosotros nunca hemos estado a la vista. Yo siempre he querido ser segundo y no primero. Cuando uno es primero, todo el mundo quiere atacarlo, pero al ser segundo tengo suficiente poder para hacer mis cosas sin que me ataquen y pasando desapercibido. Todos estos años hemos trabajado tranquilamente.

Contenido sugerido

Contenido GEC