El cobre alcanzó este viernes su nivel más alto desde mediados de 2018, impulsado por la debilidad del dólar y las esperanzas de una recuperación de la demanda.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 1,2% a US$6.703 la tonelada a las 1140 GMT, tras tocar su nivel más alto desde junio de 2018 a US$6.709,50 la tonelada. Los precios alcanzaron un pico por quinta sesión consecutiva.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) develó el jueves una agresiva nueva estrategia para restaurar el pleno empleo y situar el índice de precios al consumidor en niveles saludables en un mundo donde la inflación débil, las tasas de interés ultra bajas y el crecimiento lento parecen haber llegado para quedarse.
Las existencias totales de cobre en los almacenes registrados en la LME alcanzaron su nivel más bajo desde diciembre de 2005 con 89.350 toneladas. Las preocupaciones por el suministro han ayudado a mantener una prima para el cobre en efectivo sobre el contrato a tres meses de alrededor de US$20 la tonelada.
Los trabajadores de la mina de oro y cobre Grasberg de Indonesia pusieron fin el viernes a una protesta, en la que exigían que se alivie el bloqueo por coronavirus en la mina operada por una unidad local de Freeport-McMoran Inc.
Entre otros metales, el aluminio ganaba un 0,9% a US$1.797 la tonelada, el zinc subía un 2,8% a US$2.554, el plomo sumaba un 1% a US$2.001, y el estaño cotizaba estable en US$17.800.