(Foto: Reuters)
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Agencia Bloomberg

Una de las peculiaridades más temidas de las se está convirtiendo en un dolor de cabeza más importante.

En las últimas semanas, operadores deshonestos de algunas de las redes de computadoras que ejecutan los complejos cálculos que verifican las transacciones de diversas monedas están volviendo a atacar sus propias redes. Esta vez le tocó a Bitcoin Gold, una división de la forma más conocida de dinero digital, con una capitalización de de US$729 millones.

Estos ataques del 51%, en los que los llamados mineros toman el control de la mayor parte del poder de cómputo de la red para falsificar transacciones, están generando ganancias mal habidas que podrían hacer colapsar el valor de las monedas. Atacada durante más de una semana, Bitcoin Gold bajó 26% desde el 18 de mayo.

Ataques similares apuntaron contra Verge, Monacoin y Electroneum, según Autonomous Research LLC. Para lograr el poder sobre una moneda con una capitalización de mercado de US$500 millones, un atacante podría tener que gastar sólo US$778 por hora, según Autonomous.

Después de todo, muchas de estas monedas más pequeñas –y actualmente hay más de 1.600 sólo de las más importantes- han aumentado marcadamente de valor, convirtiéndose en blancos valiosos para los delincuentes. Algunos operadores deshonestos también podrían querer torpedear una moneda para hacer crecer el valor de otra, dijo por correo electrónico Spencer Bogart, socio de Blockchain Capital LLC.

El grupo de mineros que sostiene muchas de estas monedas aún es pequeño, de modo que llegar al umbral de 51% es relativamente poco costoso, en especial ahora que fabricantes como Bitmain han empezado a producir máquinas de minado más potentes y menos caras para producir más monedas. Este año, Bitmain informó haber creado máquinas capaces de minar Bitcoin Gold, causando revuelo entre algunos de los usuarios de la red.

“La infraestructura de las comunidades pequeñas es frágil y, a menos que sea privada, no tiene efectos en la red”, dijo Lex Sokolin, director mundial de estrategia de tecnología financiera de Autonomous Research. “Pero la irracionalidad de los mercados últimamente ha atribuido un alto precio a todo –monedas alternativas o altcoins, ofertas iniciales de monedas o ICOs-, lo que significa que la recompensa del hackeo ha aumentado. Esto crea un terreno fértil para más operadores deshonestos en todo el sector, desde hackeo a phishing y ataques del 51 por ciento”.

Para que los ataques sean más difíciles de llevar a cabo, Bitcoin Gold planea mejorar su de red a través de lo que se conoce como “hard fork” (bifurcación que busca actualizar o rediseñar el código). También está retocando su algoritmo para que a las computadoras –que pueden obtener y agregar fácilmente potencia de red- les resulte más complicado minar sus monedas. Muchas monedas también están trabajando para deshacerse por completo de los mineros.

“Esto dará más protección por la sencilla razón de que hay menos potencia configurada para minar con el algoritmo que planeamos usar a diferencia del algoritmo que tenemos ahora”, dijo Edward Iskra, portavoz de Bitcoin Gold.

Algunas de las redes más chicas podrían no tener tantos desarrolladores abocados a eliminar sus fallas y defender sus redes. El ataque a Bitcoin Gold apuntó a las bolsas que no verificaban debidamente a sus clientes antes de permitirles negociar grandes cantidades de fondos.

“En muchos sentidos, estos ataques son inevitables”, dijo Bogart. “Es el equivalente a dejar una bóveda abierta y esperar que activos valiosos estén seguros”.

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