Los precios del oro subían el viernes. (Foto: Reuters)
Los precios del oro subían el viernes. (Foto: Reuters)
/ ARKO DATTA
Agencia Reuters

Los precios del oro subían el viernes porque el miedo a un resurgimiento de los contagios de COVID-19 y el sombrío panorama económico que presentó la Reserva Federal elevaban la demanda por lingotes, conduciendo al metal a su mayor subida semanal desde comienzos de abril.

A las 1008 GMT, el oro al contado ganaba un 0,3% a US$ 1.732,91 la onza. En lo que va de semana, el referencial ha saltado cerca de un 2,8%, en el que podría ser su mayor subida desde la semana del 10 de abril.

Los futuros del oro en Estados Unidos retrocedían un 0,1% a US$ 1.738,60 la onza.

“Una de las razones ha sido el comunicado de (el comité de política monetaria) FOMC y el testimonio de (el presidente de la Fed) Jerome Powell, pintando un escenario más oscuro de la economía estadounidense”, afirmó Peter Fertig, analista de Quantitative Commodity Research.

Además, “hay rumores de una segunda ola, especialmente tras la nueva subida de los casos de nuevos contagios del virus en algunos países. Una advertencia que muchas personas ignoraron”.

Una caída en las acciones globales se extendía a su cuarto día por el temor de que las nuevas infecciones pudieran afectar el ritmo de la recuperación económica, mientras que el dólar iba camino a su cuarta semana de declives.

El miércoles, los miembros de la Fed proyectaron que la economía estadounidense se contraerá un 6,5% en 2020.

El paladio ganaba un 1,4% a US$ 1.947,37 por onza, mientras que la plata declinaba un 0,8% a US$ 17,57 la onza. El platino trepaba un 1,4% a US$ 822,22 por onza, pero cerraría la semana con su mayor declive semanal desde fines de abril.

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