Ante la posibilidad de una baja en la clasificación de riesgo soberano del Perú luego de un 2021 caracterizado por un escenario macroeconómico de incertidumbre para la inversión privada, economistas coincidieron en que mantenerla dependerá, sobre todo, de las acciones que tome el Gobierno a través de señales claras de compromiso y estabilidad política.