¿Qué advierte el FMI sobre el crecimiento del PBI mundial?

El crecimiento económico en el mundo el año pasado dio una sorpresa positiva y, considerando el buen momento, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó al alza sus proyecciones para este año y el próximo.

El organismo multinacional ahora estima que el PBI mundial crecería 3,9% en el 2018 y el 2019, cifras que son 0,2 puntos porcentuales superiores a lo proyectado en su último Panorama Económico Mundial (WEO) publicado en octubre pasado.

El principal factor que explica esta mejora en las perspectivas es el crecimiento más robusto de Estados Unidos, debido al impacto de la reforma tributaria, que se aprobó a finales del año pasado. Para el 2018 se espera un incremento en el PBI de este país del 2,7% (superior en 0,4 puntos porcentuales al proyectado hace tres meses) y para el 2019 se anticipa un dinamismo de 2,5% (desde el 1,9% previsto en octubre).

Ello, sin embargo, tendría un impacto solo temporal, prevé el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld.

“Sea cual sea el impacto de la reducción de impuestos sobre una economía tan cerca del pleno empleo, después va a haber un crecimiento más lento conforme los incentivos para invertir expiren y conforme aumente la deuda pública”, sostuvo.

Asimismo, el segundo país clave en el panorama mundial es China, cuyas proyecciones de crecimiento son de 6,6% para este año y 6,4% para el 2019. Si bien la expectativa es que el gigante asiático continúe desacelerando su actividad económica, Obstfeld subraya que este proceso es necesario para rebalancear su economía.

COMPLACENCIA

Las noticias de un crecimiento más robusto y mejores vientos son positivas, pero la directora gerenta del FMI, Christine Lagarde, advierte que son temporales.

Para la funcionaria, es clave anotar que esta aceleración en el crecimiento global responde a factores cíclicos (es decir, coyunturales), porque los factores estructurales no dan visos de mejora.

“La ausencia de reformas, las fuerzas fundamentales que nos preocupaban sobre una ‘normalidad mediocre’, siguen vigentes”, dice.

De hecho, las tasas de crecimiento proyectadas actualmente para los países avanzados están por encima de sus niveles potenciales. Obstfeld estima que el potencial de largo plazo de este grupo es cerca de 1,53%.

Los ejecutivos del FMI coinciden en que hoy brilla el sol en el horizonte económico global, pero no es momento para sentarse a broncearse. “Caer en complacencia sería un error. Deberíamos sentirnos alentados, mas no satisfechos”, considera Lagarde.

En ese sentido, Obstfeld se dirigió directamente hacia los hacedores de política y anotó que este ‘sweet spot’ (momento dulce) no es una nueva normalidad, sino que más bien podría ser algo efímero. Sin reformas estructurales y sin construir resiliencia económica, apuntó que la próxima crisis podría venir más pronto de lo esperado y sería más difícil hacerle frente.

“Todo gobierno debe hacerse tres preguntas hoy. La primera es cómo elevar la eficiencia y el PBI en el más largo plazo. Segunda, cómo conseguir resiliencia y crecimiento inclusivo sin generar espacios para nuevas crisis. Tercera, cómo asegurarnos de tener las herramientas para contrarrestar la próxima crisis”, afirmó.

AGENDA PENDIENTE

El mejor momento para reparar el techo de una casa es cuando el clima está soleado. Ese es el consejo que Christine Lagarde extiende a los países, que deben aprovechar los buenos vientos para arreglar la casa.

¿Cuál sería la agenda pendiente para un país como el Perú? El FMI señala que, en líneas generales, las economías emergentes que dependen de los precios internacionales de las materias primas se van a ver beneficiadas del contexto actual.

Con respecto a las herramientas de política disponibles, considera que se ha hecho un buen trabajo en el lado monetario, y ello permitiría a los bancos centrales apoyar la economía reduciendo tasas de interés.

Sin embargo, advierte que la política fiscal está restringida y necesita recargar municiones. En el caso peruano las cuentas fiscales evidencian cierto deterioro; que podría revertirse aprovechando los buenos vientos.

“Con el respiro que ha traído el rebote de los commodities, los hacedores de política deberían cuidarse de la tentación de procrastinar con las reformas y de dejar los ajustes fiscales para más adelante”, recomienda el FMI.

MÁS DATOS

Estados Unidos redujo las tasas de impuesto a la renta desde 32% a 21%; lo que le costaría al tesoro norteamericano unos US$1,5 billones en los próximos diez años.

En China las autoridades han expresado la necesidad de ajustar el crecimiento del crédito y fortalecer su sistema financiero.

El país que tendría la tasa de crecimiento más alta del mundo este año sería India, cuyo PBI se expandiría 7,4%.

En el 2017 el ingreso por habitante se redujo en uno de cada cinco países emergentes o en desarrollo.

El crecimiento económico se aceleró en 120 países durante el año pasado; la expansión sincronizada global más grande desde el 2010.

El 2018 es año electoral en Brasil, Colombia y México; lo que podría traer riesgos políticos asociados a cambios en las agendas de los gobernadores de los países, estima el FMI.

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