El presidente del Banco Central Europeo, Mario Dragh, negó hoy que haya novedades sobre la posibilidad de implementar una tasa de interés negativa, luego de que ayer los medios especularan con esa posibilidad.
Les pido que no traten de inferir nada de lo que diga hoy sobre la posibilidad de tasas negativas para depósitos, declaró Draghi en un discurso durante un evento organizado por el periódico alemán Sudsudeste Zeitung.
Como dije en la conferencia de prensa, eso fue discutido en la última reunión de política monetaria y no hay novedades desde entonces, comentó. Entonces, déjenme ser claro: saben que la gente tiende a unir cosas y crear sus propios sueños.
RESPUESTA ALEMANA En tanto, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo que la entidad financiera no debería ofrecer falsos estímulos y que la política monetaria por si sola no resolvería la crisis de la zona euro.
Si bien la decisión de recortar las tasas de interés no fue bienvenida por muchos en Alemania, donde el crecimiento económico es más robusto que en otros países de la zona euro, es inusual que las autoridades de la mayor economía de Europa hagan comentarios sobre la política monetaria, pues se considera sagrada la independencia del BCE.
La política monetaria no puede ofrecer falsos estímulos, dijo Schaeuble en un discurso realizado durante un evento de la industria de aseguradoras, donde también ofreció respaldo a un sector que enfrenta los efectos de las bajas tasas de interés.
La política monetaria por sí sola no puede ofrecer una salida a la crisis () El mandato del BCE debe seguir siendo limitado. El BCE no puede remediar todos los déficit de la Unión Europea, esa es tarea de los políticos, agregó Schaeuble.
El ministro de Finanzas alemán destacó además el efecto de las bajas de interés sobre las compañías aseguradoras. Los bajos rendimientos afectaron las ganancias del sector derivadas de inversiones y elevaron los costos de futuras garantías a los titulares de seguros.
EFECTOS DE LOS RUMORES El 7 de noviembre, Draghi había dicho que el Banco Central estaba técnicamente listo para tasas negativas, si la economía lo justifica.
Esos comentarios tuvieron lugar después de que el BCE recortara su principal tasa de refinanciamiento a un mínimo récord de 0,25% y mantuvo su principal tasa de depósitos en cero.
El euro se apreció tras la señal de Draghi de que una acción inminente es improbable y subió a un máximo de sesión de US$1,3477 desde US$1,3435 antes de los comentarios del presidente del BCE.
Los comentarios tuvieron lugar luego de que la agencia de noticias Bloomberg informara el miércoles que el BCE estaba considerando hacer que los bancos paguen por depositar dinero en el banco central.
La agencia había dicho que si esa decisión se tomaba, se consideraría reducir la tasa de depósitos a un -0,1%.
También el miércoles, un funcionario del banco central dijo que el BCE, los bancos centrales nacionales de países de la zona euro y prestamistas corporativos han ajustado sus sistemas internos para lidiar con tasas de depósitos negativas si éstas se implementan.
Una reducción de la tasa de depósitos por debajo de cero llevaría al BCE a aguas no exploradas. Cobraría efectivamente a los bancos por mantener dinero en el BCE.