La Reserva Federal de Estados Unidos no está menos comprometida con una política monetaria altamente expansiva ahora que redujo sus compras de bonos, dijo hoy el presidente del banco central estadounidense, Ben Bernanke, en lo que podría ser su último discurso como jefe del organismo.
Bernanke, quien culmina su segundo mandato como presidente de la FED a fin de mes, entregó una evaluación optimista de la mayor economía mundial para los próximos trimestres.
Pero moderó las buenas noticias en materia de viviendas, finanzas y políticas fiscales al reiterar que la recuperación general claramente se mantiene incompleta en Estados Unidos.
La FED decidió el mes pasado iniciar el tapering, es decir, reducir su programa de compra de activos, conocido como alivio cuantitativo, en US$10.000 millones a US$75.000 millones mensuales, citando una mejora del mercado laboral y un crecimiento más sólido.
Pero esa decisión no indica ninguna disminución del compromiso (de la FED) de mantener una política monetaria altamente expansiva por el tiempo que sea necesario, dijo Bernanke durante un foro de la Asociación Económica Estadounidense en Filadelfia.
Más bien, ello refleja el progreso que hemos logrado hacia nuestra meta de una mejora sustancial del panorama del mercado laboral que establecimos cuando comenzamos el actual programa de compras en septiembre del 2012, dijo de acuerdo a sus comentarios preparados para el foro.
ARSENAL MONETARIO Para recuperarse de la profunda recesión del 2007-2009, la FED ha mantenido las tasas de interés cerca de cero desde fines del 2008. También ha cuadruplicado el tamaño de su hoja de balance hasta cerca de 4 billones de dólares a través de tres rondas de enormes compras de bonos que buscan mantener bajos los costos del endeudamiento a largo plazo.
La extraordinaria emisión de dinero de la FED ha ayudado a impulsar a las acciones a máximos récord y motivaron fuertes fluctuaciones en las divisas internacionales, incluido un retroceso en las monedas de mercados emergentes el año pasado debido a que los inversores anticiparon el fin del alivio cuantitativo.
Observando los años a futuro, Bernanke dijo que el banco central tiene las herramientas incluido el ajuste de la tasa al exceso de reservas de los bancos y los llamados acuerdos de recompras inversas, o repos para regresar a una política normal sin recurrir a la venta de activos.
Es posible, sin embargo, que algunos aspectos específicos del marco operativo de la Reserva Federal cambien, declaró.
Sobre la economía, Bernanke destacó que* el desempleo sigue siendo alto en un 7 por ciento*, y dijo que la cantidad de estadounidenses desempleados por largo tiempo sigue siendo inusualmente alta.
Pero la combinación de sanación fiscal, un mayor equilibrio en el mercado inmobiliario, menos restricciones fiscales y, desde luego, una política monetaria expansiva continua son un buen augurio para el crecimiento económico de Estados Unidos en los próximos trimestres, afirmó.
El mes pasado, Bernanke, quien será reemplazado por la vicepresidenta de la FED Janet Yellen, dijo que las compras posiblemente serían reducidas a un ritmo moderado durante gran parte de este año si los avances en el mercado laboral continúan como se espera, y que el programa se cerraría totalmente a fines del 2014.