La economía de Estados Unidos creció a una sólida tasa de 4,1% en el periodo de julio a septiembre de este año, el mayor ritmo de crecimiento desde fines de 2011 y significativamente más alto de lo que se esperaba.
El cálculo final del crecimiento hacia la última parte del año hecho por el Departamento de Comercio estuvo por encima de lo esperado. Buena parte del aumento se debió a un mayor gasto de los consumidores, especialmente en el área de cuidado de la salud.
La tasa de crecimiento del 4,1% se compara favorablemente con el crecimiento del 2,5% en el segundo trimestre. Este resultado puede explicarse además por el aumento en los inventarios de los negocios.
Los economistas creen que el crecimiento se ha reducido a una tasa del 2% al 2,5% en el actual trimestre debido a que la aceleración de los inventarios ha bajado de ritmo.
Como se recuerda, hace poco la Reserva Federal de ese país inició el recorte de su programa de compra de bonos en US$10.000, hasta llegar a los US$75.000, una decisión que la misma entidad había dicho que tomaría amparaba en un desempeño favorable de su economía.