La agencia Fitch Ratings advirtió el martes que podría rebajar la nota crediticia soberana AAA de Estados Unidos, citando el estancamiento político en Washington para elevar el límite de endeudamiento del país.
Aunque Fitch continúa creyendo que pronto será aumentado el techo de la deuda, la arriesgada política y la reducida flexibilidad financiera podrían incrementar los riesgos de un default de Estados Unidos, sostuvo la agencia en un comunicado.
Fitch es la única de las tres grandes agencias crediticias que tiene un panorama negativo para la nota soberana de Estados Unidos.
Fitch reiteró que el retraso en incrementar la capacidad de endeudamiento estadounidense plantea interrogantes sobre la plena fe y crédito de Estados Unidos para cumplir con sus obligaciones.
Un portavoz del Departamento del Tesoro aseguró que la decisión de Fitch es un recordatorio para los legisladores del país de que Estados Unidos está peligrosamente cerca de caer en un default.
La semana pasada, Fitch dijo que solo consideraría que Estados Unidos entró en una moratoria si no cumple con los pagos de intereses o el capital de los bonos del Tesoro.
NEGOCIACIONES ESTANCADAS Las negociaciones en el Congreso estadounidense para resolver un estancamiento fiscal sufrieron un duro revés hoy, dejando a las dos cámaras intentando conseguir una forma de poner fin a la paralización del Gobierno federal y elevar el límite de endeudamiento del país con la fecha tope del jueves cada vez más cerca.
El Senado puso fin a las discusiones sobre su propio plan hasta que los representantes republicanos elaboren una vía alternativa antes de la fecha límite del 17 de octubre, cuando el Gobierno alcanzará su límite máximo de capacidad de endeudamiento.
Como se recuerda, en agosto del año pasado la agencia Standard Poors le quitó la máxima nota a Estados Unidos, en el precipicio del abismo fiscal y Moodys amenazó con reducirla también.
Los líderes del Senado han estado cerca de alcanzar un acuerdo que reabriría el Gobierno y ampliaría el límite de endeudamiento fiscal hasta comienzos del 2014.
Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, han propuesto un plan que difiere en algunos detalles del que considera el Senado, pero fue rápidamente rechazado por la Casa Blanca y los demócratas, que tienen la mayoría en el Senado.
Hay un montón de opiniones sobre la dirección que debemos tomar. No hay una decisión sobre exactamente qué haremos, dijo a periodistas el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, tras una reunión.
Vamos a seguir trabajando con nuestros miembros de las dos cámaras para tratar de asegurarnos que no se produzca un default y que se reabra el Gobierno, agregó.
NUBES EN EL CAMINO La falta de acuerdo de los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes generó dudas sobre si finalmente se podría aprobar una ley.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos estima que el país alcanzará el límite de endeudamiento de 16,7 billones de dólares el 17 de octubre.
La paralización del Gobierno comenzó el 1 de octubre y llevó a que cientos de miles de trabajadores federales sean obligados a tomar licencia.
Si el Congreso no llega a un acuerdo, el Gobierno no podrá pagar sus obligaciones desde tenedores de bonos a trabajadores que cobran beneficios por desempleo.
Pero analistas señalan que una cesación de pago en las obligaciones federales podría darse poco después, lo que generaría que el sector financiero estadounidense se paralice y genere una amenaza para la economía global.