El FMI dijo en el Foro Económico Mundial de Davos que todas las economías desarrolladas tendrán un crecimiento mejor al esperado para 2019. (Reuters)
El FMI dijo en el Foro Económico Mundial de Davos que todas las economías desarrolladas tendrán un crecimiento mejor al esperado para 2019. (Reuters)
Agencia Bloomberg

La debe evitar verse arrastrada a una espiral proteccionista que debilite el impulso de crecimiento global, dijo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (), .

El sigue siendo optimista respecto de las perspectivas de crecimiento mundial, señaló Lagarde el miércoles en un discurso en Hong Kong antes de las reuniones anuales de primavera (boreal) que celebrarán la semana entrante las 189 naciones miembros del fondo en Washington.

La economía mundial se ve beneficiada por el aumento de las inversiones, la recuperación del comercio y una situación financiera favorable, todo lo cual impulsa a las empresas y los hogares a aumentar el gasto, explicó Lagarde.

El FMI actualizará su pronóstico mundial el 17 de abril. En enero el fondo dijo prever que la economía global crecerá 3,9 por ciento este año y el que viene.

Sin embargo, Lagarde advirtió que acechan amenazas, principalmente un aumento del proteccionismo. “Sí, el panorama mundial actual es luminoso. Pero podemos ver que asoman nubes más oscuras”.

Lagarde dijo que el crecimiento del sistema de comercio global redujo la pobreza extrema y el costo de vida y creó millones de empleos de alto salario. “Pero ese sistema de normas y responsabilidad compartida ahora está en peligro de quedar hecho trizas”, advirtió. “Eso sería un fracaso imperdonable de política colectiva”.

GUERRA VERBAL

La advertencia del FMI llega en momentos en que Estados Unidos y China se han embarcado en una guerra verbal por el comercio que ha inquietado a los mercados financieros y planteado dudas sobre el crecimiento mundial más extendido en años.

El presidente Donald Trump ha amenazado con aplicar aranceles a US$150.000 millones de importaciones chinas para castigar a Pekín por lo que considera un abuso de los derechos de propiedad intelectual. China respondió amenazando con imponer aranceles a todo, desde la soja estadounidense hasta los aviones.

Los temores a una entre las dos mayores economías del mundo se harán sentir con fuerza la semana que viene cuando los ministros de economía y los presidentes de bancos centrales de los países miembros del FMI se reúnan en Washington.

El fondo fue concebido durante la Segunda Guerra Mundial para promover los mercados abiertos y desalentar las políticas proteccionistas que se arraigaron durante la Gran Depresión.

Sin referirse directamente a Estados Unidos o China, Lagarde advirtió que las restricciones a las importaciones perjudican a todos, en especial a los consumidores pobres. Estas barreras impiden que el comercio desempeñe su papel “fundamental” de aumentar la productividad y difundir las nuevas tecnologías, dijo la funcionaria.

Al responder preguntas tras su discurso, la directora del FMI señaló que el mayor riesgo de la disputa comercial no es tanto el impacto en el crecimiento nominal sino más bien un debilitamiento de la confianza que desalentaría la inversión.

“Tenemos que ser sensatos en relación con esos comentarios sobre una guerra comercial”, dijo. “Hay amenazas y contraamenazas, hay un intento de abrir el diálogo y creo que deberíamos apoyar ese intento de diálogo todo lo posible. Esa es la forma de hacer avanzar la situación, de no dejar que se agrave hasta convertirse en algo que lleve a consecuencias significativas”. 

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