FAM03 HAMBURGO (ALEMANIA), 07/07/2017.- (i-d fila delantera) El presidente francÈs, Emmanuel Macron, el presidente estadounidense, Donald J. Trump, el presidente indonesio, Joko Widodo, el presidente mexicano, Enrique PeÒa Nieto, el presidente sudafricano, Jacob Zouma, el presidente argentino, Mauricio Macri, la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente chino, Xi Jinping, el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente brasileÒo, Michel Temer, el presidente surcoreano, Moon Jae-in y otros participantes posan para una foto de familia durante la sesiÛn plenaria de la cumbre de lÌderes de estado y gobierno del G20, en Hamburgo (Alemania) hoy, 7 de julio de 2017. EFE/Michael Klimentyev/Sputnik CR…DITO OBLIGATORIO **POOL**
FAM03 HAMBURGO (ALEMANIA), 07/07/2017.- (i-d fila delantera) El presidente francÈs, Emmanuel Macron, el presidente estadounidense, Donald J. Trump, el presidente indonesio, Joko Widodo, el presidente mexicano, Enrique PeÒa Nieto, el presidente sudafricano, Jacob Zouma, el presidente argentino, Mauricio Macri, la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente chino, Xi Jinping, el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente brasileÒo, Michel Temer, el presidente surcoreano, Moon Jae-in y otros participantes posan para una foto de familia durante la sesiÛn plenaria de la cumbre de lÌderes de estado y gobierno del G20, en Hamburgo (Alemania) hoy, 7 de julio de 2017. EFE/Michael Klimentyev/Sputnik CR…DITO OBLIGATORIO **POOL**
Agencia Bloomberg

El poder de los demócratas en las principales economías del mundo se está debilitando. En el grupo de las 20 economías de mayor tamaño (G20), solo el 32% del PBI está controlado por partidos políticos democráticos tradicionales, lo que contrasta con un 83% en 2007, señala Tom Orlik de Bloomberg Economics.

En el mismo período, el poder de los partidos populistas ha aumentado hasta gobernar un 41% del PBI desde un 4%.

“Éste un cambio importante en el gobierno de la economía mundial”, afirmaron Orlik y el economista asociado Justin Jiménez, en un artículo Global Insight publicado el martes. “Hasta ahora no ha tenido un impacto significativo en el crecimiento y la estabilidad financiera. ¿Quizás es cuestión de tiempo?”. 

ASCENSO DEL POPULISMO

En el corazón del auge del populismo y el autoritarismo se distingue el fracaso de las democracias occidentales para administrar las fuerzas liberadas por la globalización y la tecnología.

El catalizador específico fue la crisis financiera de 2008 y el alto desempleo que ésta causó, lo que dejó en evidencia los fallos de las políticas adoptadas por los partidos tradicionales. 

Los partidos populistas aseguran defender al ciudadano de a pie contra las élites corruptas -ofreciendo soluciones de sentido común a complejos debates de políticas públicas- y priorizando la unidad nacional sobre la inclusión cosmopolita; y han ganado terreno en medio del vacío creado por la crisis financiera. 

Sobre todo, el ascenso de China ha significado que regímenes autoritarios, con un fuerte poder central y libertad política limitada, jueguen un mayor rol. 

Estados Unidos acusa a China de "robo de propiedad intelectual". (Foto: Getty Images)
Estados Unidos acusa a China de "robo de propiedad intelectual". (Foto: Getty Images)

CUESTIÓN DE TIEMPO 

Regímenes no democráticos en China, Rusia, Arabia Saudita y Turquía manejan ahora el 24% del PBI del G20. De hecho, China representa sola casi el 19% desde un 8% hace una década. 

Pero no es hora de anunciar que “el final está cerca”, no todavía, afirmó Orlik. El crecimiento del PBI del G20 en su conjunto se aceleró a 3,8% en 2017, su mayor ritmo de expansión desde 2011.

En parte, explicó, porque los gobiernos populistas tuvieron suerte: alimentaron el descontento generado por la crisis financiera, pero heredaron los beneficios del cambio de ciclo económico. El paquete fiscal en Estados Unidos, y una apertura a los negocios en China e India, también juegan a favor.  

Pero detrás hay más que suerte y estímulo fiscal. Algunos aspectos de buen gobierno son más importantes para el crecimiento económico que otros, agregó Orlik, reconociendo que esto puede resultar incómodo para los defensores de la democracia. 

Pero, agrega, la eficiencia del gobierno y una fuerte regulación son dos factores difíciles de mantener en ausencia de un debate político y un control sobre los líderes.

Por eso duda que los nuevos gobernantes de las principales economías del mundo sean capaces de separar el crecimiento de largo plazo de las instituciones que sostienen un buen gobierno.

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