Será difícil para el gobierno chino reducir drásticamente el número de viajeros a EE.UU., porque "al final el flujo de personas lo dicta el mercado", dijo un analista.  (Foto: AFP)
Será difícil para el gobierno chino reducir drásticamente el número de viajeros a EE.UU., porque "al final el flujo de personas lo dicta el mercado", dijo un analista. (Foto: AFP)
Agencia AFP

publicó este martes una serie de advertencias alarmistas para sus ciudadanos que viajen a , una manera de dar a entender que podría usar el en su con Washington.

Los dos países están enfrentados desde las recientes sanciones de la administración Trump al gigante de las telecomunicaciones chino y al aumento de los aranceles a la importación de productos chinos.

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"Recientemente tuvieron lugar con frecuencia en Estados Unidos tiroteos, hurtos y robos", indicó el ministerio de Cultura y Turismo en un comunicado en su web.

También pidió a los turistas chinos evaluar "los riesgos relacionados con un viaje" a ese país y a "reforzar seriamente su sensibilización en cuestiones de seguridad".

La publicación en China de este tipo de advertencias sobre un país desarrollado es poco frecuente, y sólo ocurre en caso de atentados o de conflictos diplomáticos.

Fue el caso con Canadá, cuando después del arresto en diciembre en el país de una dirigente de la compañía de telecomunicaciones Huawei, Pekín advirtió a sus turistas de los "riesgos" de "detención arbitraria".

En 2017, China incluso prohibió a las agencias de viaje enviar grupos a Corea del Sur tras las tensiones por el escudo antimisiles estadounidense. La medida afectó duramente a la economía surcoreana.

Queda por ver si el gobierno chino tomará una medida similar con Estados Unidos, pero la advertencia de este martes, publicada por toda la prensa china, tiene claramente el objetivo de hacer bajar el número de turistas.

(Foto: Archivo)
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El año pasado, tres millones de chinos visitaron Estados Unidos, donde gastaron 32.000 millones de euros, según las autoridades estadounidenses.

"Se puede ver como el resultado de las fricciones económicas sino-estadounidenses" o como su "extensión", dice a la AFP Zhu Feng, decano del Instituto de Relaciones Internacionales de la universidad de Nankin (este).

Según el experto, sin embargo, será difícil para el gobierno chino reducir drásticamente el número de viajeros a Estados Unidos, porque "al final el flujo de personas lo dicta el mercado".

La guerra comercial se reanudó de nuevo en mayo, tras la decisión de Donald Trump de aumentar los aranceles a productos chinos que representan miles de millones de dólares de importaciones anuales.

El conflicto empeoró con la decisión de Washington de prohibir a las compañías estadounidenses vender sus productos tecnológicos a Huawei.

La iniciativa podría poner en peligro la existencia de este gigante tecnológico de las telecomunicaciones y de la telefonía móvil, que depende de algunos productos estadounidenses.

Pekín respondió dando a entender que podría bloquear las exportaciones de tierras raras, un conjunto de elementos químicos que se usan en todo tipo de productos tecnológicos.

El lunes, el ministerio de Educación chino había pidido a sus ciudadanos "reforzar su evaluación de los riesgos" antes de ir a estudiar a Estados Unidos, lamentado las recientes restricciones en los visados a los chinos que viajan a ese país.

En paralelo, los republicanos estadounidenses presentaron un proyecto de ley en el Congreso para prohibir a las personas relacionadas con el ejército obtener un visado de estudiante o de investigador.

Unos 360.000 chinos estudian actualmente en Estados Unidos, según la agencia de prensa oficial Xinhua, un importante ingreso para las universidades estadounidenses, donde los gastos de inscripción son muy elevados.

En este contexto, el ministerio de Exteriores chino publicó este martes otra advertencia acusando a Estados Unidos de "acosar" a los ciudadanos chinos "con visitas a domicilio o interrogatorios en las fronteras".

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