La producción manufacturera de Estados Unidos apenas subió en septiembre y los contratos para comprar casas usadas registraron su mayor caída en casi tres años y medio, en una nueva serie de señales que apuntan a que el impulso de la economía del país se habría moderado hacia fines del tercer trimestre.

Los reportes del lunes mostraron que la actividad económica no estaba en buen pie incluso antes de la paralización parcial de 16 días del Gobierno federal de Estados Unidos, a inicios de octubre, que se espera tenga también un impacto sobre el crecimiento del cuarto trimestre.

La economía parece estar perdiendo fuerza debido a que mayores tasas hipotecarias han golpeado al mercado inmobiliario y una política destructiva del Gobierno probablemente azotará al resto de la economía, comentó Joel Naroff, economista de Naroff Economic Advisers en Holland, Pensilvania.

La producción manufacturera avanzó un 0,1% el mes pasado tras subir un 0,5 por ciento en agosto, dijo la Reserva Federal.

La producción de las fábricas fue contenida por una caída de un 0,5 por ciento en el segmento de computadores y bienes electrónicos. La producción de electrodomésticos también bajó.

Aunque la producción de automóviles aumentó un 2% fue una fuerte desaceleración en comparación al alza del 5,2%de agosto.

LENTITUD INMOBILIARIA En forma separada, la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por su sigla en inglés) informó que su índice de ventas pendientes de casas, basado en contratos firmados el mes pasado, se hundió un 5,6 por ciento, a su menor nivel desde diciembre.

El declive también fue el más pronunciado desde mayo del 2010.

El índice, que anticipa las ventas de casas usadas en uno o dos meses, ya ha caído por cuatro meses consecutivos. Los agentes inmobiliarios creen que las ventas de casas usadas, que cayeron en septiembre, llegaron a su mayor nivel en julio y agosto.

Los informes fueron publicados tras datos de la semana pasada que mostraron que un indicador de gastos de las empresas se desplomó en septiembre.

Ese dato, combinado con una decepcionante lectura de empleo divulgada más temprano este mes, ha ofrecido un panorama sombrío de la actividad económica.

El economista para Estados Unidos de Standard Chartered Bank en Nueva York, Thomas Costerg, afirmó que un aumento de las tasas de interés durante el verano boreal por expectativas de que la Reserva Federal reduzca pronto sus compras de bonos pareció contener al crecimiento económico.

Esto hará que la FED sea aún más cautelosa cuando comience a indicar un próximo retiro (de estímulos), sostuvo.