El magnate Donald Trump vuelve a insultar a los mexicanos
El magnate Donald Trump vuelve a insultar a los mexicanos
Redacción EC

(Bloomberg) Quienes estén esperando más de la recuperación de Donald Trump en los metales probablemente deberían pensar cuánto podrá comprar realmente US$1 billón de gasto público.

Es la suma que el nuevo presidente estadounidense prometió para expandir y reconstruir infraestructura nacional como rutas y aeropuertos durante el próximo decenio. Si bien Trump todavía debe hacer una propuesta formal al Congreso, los inversores ya están apostando a que un auge en la construcción acelerará la demanda de materias primas. Los precios de todo, desde el aluminio hasta el acero han subido desde la elección en noviembre. Los fondos de cobertura mantienen una posición más alcista que nunca en el cobre.

No obstante, que un proyecto sea seleccionado, financiado y concluido puede llevar años. Y aun en ese caso, el plan de Trump probablemente sólo agregaría 0,4 puntos porcentuales al crecimiento de la demanda mundial de acero y cobre, estima Goldman Sachs. En el caso de otros metales, como el zinc o el níquel, la compra adicional será “demasiado pequeña” como para medirla, según Bloomberg Intelligence.

“Es una gota en el océano”, dijo Renate Cakule, analista principal con sede en Londres en el área del acero en la firma consultora en materias primas Wood Mackenzie. “No cambia el panorama mundial. No tiene un gran impacto en el mundo fuera de los Estados Unidos”.

El plan a 10 años de Trump palidece frente a los US$1,7 billones gastados por China, el mayor consumidor de metales del mundo, solamente en 2016. El país asiático -que alberga la segunda economía más grande del mundo- representa 46 por ciento de la demanda global de cobre, utilizado principalmente en el cableado eléctrico y la plomería de interiores. Estados Unidos se ubica en el segundo lugar en el mundo con un 8 por ciento. En el mercado siderúrgico, 44 por ciento de la demanda total tiene lugar en China, en comparación con un 7 por ciento en los Estados Unidos, según estimaciones de Morgan Stanley.

Gastar US$100.000 millones anuales más en infraestructura aumentaría la demanda de acero estadounidense unos 3,5 millones de toneladas, según estimaciones de Crédit Suisse. Ese aumento podría abastecerse fácilmente con el excedente de China, que Morgan Stanley estimó en 72,4 millones de toneladas el año pasado. En el caso del cobre, el gasto adicional podría elevar la demanda 77.000 toneladas, según estimaciones de Goldman. Eso representa 4 por ciento de la producción mundial mensual.

Pocas de esas compras tienen probabilidades de producirse ya mismo. Para tener una idea del tiempo que pueden llevar algunos de estos proyectos, pensemos en la reconstrucción de US$3.980 millones del puente de Tappan Zee de hace 61 años sobre el Río Hudson de Nueva York, sito a más de 48 kilómetros río arriba de la Estatua de la Libertad. El proyecto -que incluye 110.000 toneladas de acero para nuevas carreteras y las torres de unos 125 metros del puente- requirió una planificación de una década, que comenzó en 1999. La construcción se inició en 2013 y se concluirá el año próximo.

Este año, el gasto público y privado en infraestructura como autopistas, puentes, tránsito público, ferrocarril, puertos, canales, pistas de aeropuertos y terminales probablemente crecerá apenas US$3.300 millones respecto de 2016 hasta US$247.800 millones este año, no mucho más que la tasa de inflación, dijo Alison Premo Black, economista jefa de la American Road & Transportation Builders Association en Washington, D.C.

“Es necesario duplicar los niveles actuales de inversión para tener un impacto y resolver la mayoría de las necesidades que tenemos”, dijo Black.

Contenido sugerido

Contenido GEC