WILL SMALE BBC

Un millonario al que le encanta comer espaguetis enlatados, maneja un vehículo de seis años y tiene almuerzos de trabajo en restaurantes McDonald´s, no parece ser el típico millonario. Ese es Aaron Levie.

Levie vive en un modesto apartamento, no toma vacaciones y, a sus 27 años, dice que su máximo lujo es su iPhone aunque tiene una fortuna personal estimada en US$100 millones.

Levie, fundador de la empresa de almacenamiento en la nube Box, está muy enfocado en su trabajo como para distraerse con lujos. Por lo menos seis días de la semana se queda en la oficina hasta entrada la madrugada.

Trabajo tantas horas porque amo lo que hago. El negocio me mantiene increíblemente estimulado y excitado, asegura.

Pero al mismo tiempo me doy cuenta de que tienes que tener un cierto nivel de disciplina y determinación para tener éxito en la vida. Tienes que trabajar duro y hacer sacrificios en tu estilo de vida. Y eso aplica para todo el mundo.

CLIENTES IMPORTANTES Con sede en Los Altos, California, en el corazón del Silicon Valley, Box ofrece a empresas y particulares acceso remoto a datos electrónicos almacenados en la llamada nube.

Explicado en términos sencillos, en vez de comprar servidores u otros equipos, los clientes alquilan espacios en los servidores de Box, a los que acceden desde sus computadoras o teléfonos inteligentes.

Las empresa tiene contrato con unos 460 negocios de la famosa lista de Fortune 500 de las mayores firmas de EE.UU. Desde el gigante de productos de consumo masivo Procter and Gamble hasta la empresa de publicidad Clear Channel.

Las ganancias de Box el año pasado llegaron a los US$70 millones, un aumento del 160% respecto a 2011. La empresa tiene un valor estimado en US$1.000 millones luego de haber recibido una inyección de cientos de millones de dólares en capital de inversionistas.

No está mal para una compañía que fue fundada apenas en 2005 luego de que Levie, oriundo de Seattle, dejara sin finalizar su carrera en la Universidad de Los Angeles para establecer el negocio con su amigo de la infancia Dylan Smith.

Cuando empezamos Box en la universidad, se trataba de descubrir una mejor manera para que la gente almacenara sus datos. Era un momento muy emocionante, dice Levie, quien desde adolescente entró en el mundo de la programación de computadoras.

Pero como en toda nueva empresa, los fondos disponibles para el arranque eran escasos. Levie afirma que al principio estaba tan falto de efectivo como lo había estado en sus tiempos de estudiante.

Al principio hacíamos muy poco dinero. Yo recibía un sueldo de sólo US$550 al mes y me mantenía con pasta enlatada y sopas instantáneas.

Durante los primeros dos años y medio dormía en un colchón en la oficina. Era como vivir en un submarino, salía de la cama y empezaba a trabajar. A veces pasaban hasta dos días sin que saliera del edificio

RESTAURANTES DE LUJO Pero haciendo un salto de ocho años hasta el día de hoy, obviamente las finanzas de Box y las de Levie han sufrido una transformación.

Sin embargo, cuando la mayoría de los veinteañeros probablemente consideraría gastar a manos llenas si fueran ellos los millonarios, Levie asegura que eso no le interesa.

Ciertamente no me atraen el dinero y el prestigio. Para mí, simplemente no hay nada más excitante que ver gente envuelta en la creación de buenos productos. Eso es lo que me mueve.

Ya no vivo en la oficina. Ahora tengo un apartamento a seis minutos en auto, pero que ciertamente no es una mansión en las colinas. Y todavía me gusta la pasta enlatada. Me encanta comerla todo el tiempo. Mis papilas gustativas realmente no han evolucionado mucho.

La única vez que voy a un restaurante elegante es cuando un cliente lo solicita, pero recientemente cerramos un negocio mientras comíamos en un McDonald´s.

RECHAZOS Y MÁS RECHAZOS Cuando Box salió al ruedo en 2005 no mucha gente había escuchado de almacenamiento en la nube, por lo que lograr apoyo financiero para el proyecto fue un desafío, pese a todo el trabajo duro hecho por Levie.

Tienes que recordar que la industria de la computación era algo muy diferente en 2005. Por ejemplo, todavía faltaban cinco años para que saliera el iPad, recuerda.

Así que tuvimos muchos rechazos de potenciales inversionistas. Nosotros sabíamos lo que teníamos, pero claramente no era tan obvio para los demás.

Pero teníamos confianza, así que simplemente escribimos a los potenciales inversionistas. Y como teníamos tanta confianza en Box teníamos un alto nivel de tolerancia con quienes nos decían no. En verdad no se amilanó nuestro espíritu.

Uno de los mayores logros de Box fue enviarle una carta a Mark Cuban, el inversionista tecnológico tejano que vendió la radio de Internet Broadcast.com a Yahoo en 1999 por US$5.700 millones.

La participación de Cuban hizo que otros inversionistas se mostraran dispuestos a seguir su ejemplo y Box empezó rápidamente a crecer.

Levie es ahora quien declina las propuestas que le han hecho para vender Box.

Hay tantos cambios fundamentales ocurriendo todavía en el panorama de la industria de computación que Box tiene tremendas oportunidades a futuro. Vender comprometería nuestras oportunidades.

Ahora está encabezando la expansión internacional de Box, pero Levie dice que no piensa que pueda trabajar para otra persona.

Creo que soy el tipo de personas a quien sería muy difícil emplear. Soy muy molesto, aunque muy motivado.