Viajes low cost: Las opciones en Sudamérica y cuánto cuestan
Viajes low cost: Las opciones en Sudamérica y cuánto cuestan

Aunque ha despertado sorpresa y expectativa entre los peruanos, el viraje de las que operan en el mercado local hacia el formato de tarifas no es nuevo ni mucho menos improvisado. De hecho, llevan años trabajando en ello, aunque hayan sido muy herméticas al respecto. “Lo que pasa es que antes nadie las obligó a hacerlo, y ahora sí que lo hará Viva Air”, dirá el lector acucioso, haciendo referencia a la primera low cost que, como tal, operará en nuestro país desde este 2017. Y no le falta razón. Pero aunque no sean visibles, hay varias otras razones de peso que han llevado a las aerolíneas a seguir esta “nueva” tendencia.   


“En Latam venimos trabajando desde hace dos años en este cambio. Han sido temporadas movidas para el sector aerocomercial en toda Latinoamérica, y creemos que incorporar a nuestro servicio el formato low cost es la mejor estrategia”, explica a Día1 el gerente general de la aerolínea para el Perú, Félix Antelo. En efecto, la empresa ha tenido que pelear en varios frentes -al mismo tiempo- antes de llegar a esta decisión.

Según el último reporte que hicieron público la semana pasada, Latam perdió, entre febrero del 2017 y febrero del 2016, casi 2% en cuanto al número de pasajeros que transportó a nivel doméstico en Chile, Argentina, Ecuador y Colombia. Y si el análisis se restringe a Brasil, la caída fue de 13,6%.

“Latam ha estado peleando con varias low cost en cada país donde opera: la chilena Sky Airline, la brasileña Gol y Viva Colombia, por citar algunas. Necesitaba hacer cambios en su escala tarifaria para no perder su liderazgo”, comenta Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI). Si a eso le sumamos los costos de la fusión entre LAN y Tam, que dio origen al grupo, vaya que sí es un coctel cargado.    

“El panorama nos ha obligado a buscar eficiencias”, acota Antelo. No solo se trata de bajar las tarifas con el modelo low cost. Esa es la punta del ‘iceberg’, en realidad. Lo que ha hecho Latam ha pasado por invertir US$50 millones en innovación tecnológica –cada año– para utilizar un sistema de aeronavegación más directo, eliminar el uso del papel entre los pilotos y ofrecer entretenimiento a bordo personalizado, entre otras soluciones. Aquí, por ejemplo, homogenizaron la flota con sus Airbus 320, que son 20% más grandes que sus Airbus 319 y consumen menos combustible.   

VOLAR HACIA LA EFICIENCIA
Con toda esa plataforma detrás, la aerolínea líder del mercado peruano (con el 60% del total de pasajeros transportados por año) anunciará entre mayo y junio su nuevo formato low cost. Ya no cargará en el pasaje los alimentos y bebidas, ni el equipaje debajo de los 6 kilos. Será como una low cost, a menos que el pasajero pague extra por su servicio de siempre. En resumen, es una cuestión de eficiencia. La eficiencia es el primer peldaño de la escalera hacia volar barato. Ya lo había dicho Peter Cerda, vicepresidente para las Américas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) a Día1 en el 2016: “Si no reduces costos sin descuidar la seguridad, desapareces”.

Eso también lo tienen claro en Peruvian, la segunda aerolínea del mercado doméstico, con el 12,3% del total de pasajeros. Alfonso Núñez, subgerente general de la firma, le ha adelantado a El Comercio que lanzarán su propio paquete de pasajes económicos este mes, enfocándose en sus vuelos a Jauja y al resto del centro del país. Desde hace varios años, Peruvian no hace diferencia tarifaria entre extranjeros y peruanos, ni cobra extra por cambio de fecha de vuelo. 

Buscar un nicho de mercado también es típico de las low cost. La mayoría en Europa sabe que las populares Ryanair e Easyjet transportan todos los días por US$5 a los trabajadores que viven entre las fronteras de Inglaterra, Francia y España. 

Si uno extrapola la fórmula al Perú, encontrará que hay ya algunos jugadores que miran a los vuelos regionales (entre Lima y provincias aún pequeñas) y a los interregionales (solo entre provincias) como una garantía para resguardar su operación si acaso Viva Air rompe el mercado este 2017. Y así como Peruvian apostará por Jauja y el centro, LC Perú (8,3% del mercado) y Star Perú (4,5%) lo harán por destinos como Cajamarca, Ayacucho, Huánuco, Tingo María, Andahuaylas, Huaraz y Pisco, entre las dos.

“En más de un caso volamos solos a una región. Eso lo vamos a mantener, así como nuestros vuelos corporativos para las petroleras, porque representan el 35% de nuestros ingresos”, señala Carlos Carmona, gerente general de LC Perú. “Ese es nuestro seguro de vida”.

¿Se mantendrán todas las aerolíneas surcando el cielo tras la guerra tarifaria que se avecina? “Nuestro mercado es el que más compañías tiene compitiendo en Latinoamérica: serán seis con Viva Air”, acota Félix Antelo, de Latam. “No todas aquí tienen la espalda financiera para aguantar”, añade Fredy Gamarra, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur). “Puede darse que algunas absorban a otras. Eso es normal”, detalla Carmona. Lo cierto es que con más de 10 millones de pasajeros anuales por disputarse a nivel doméstico, aquí este año nadie se va a aburrir.        

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