Luego de albergar festivales de moda y con la llegada de boutiques como Beauty de Chanel, la capital se hace visible para recibir a otras cuatro renombradas casas de diseñador que dinamizarán el mercado premium este año.

Marcas de la talla de Versace, Louis Vuitton, Hermes y Valentino se sumarán a las casi 35 que ya operan, entre nacionales y extranjeras.

El fenómeno de la moda es relativamente nuevo en el país. Desde hace cinco años, la tendencia del mercado peruano apunta a productos cada vez más exclusivos, “en particular para los consumidores de artículos de lujo, que son casi ocho mil en Lima”, indica Sandra Pizarro, representante del Centro de Altos Estudios de la Moda).

Con el arribo de estas grandes casas y la incorporación de nuevos diseñadores, se estima que el segmento de la moda premium crecerá 10% al cierre del 2013, frente al año anterior.

Vitrina propia Los diseñadores locales también se van abriendo paso en este mercado premium. Una boutique de diseñador peruano puede mover anualmente alrededor de S/.2 millones en facturación.

A la fecha, en el medio existen alrededor de 25 diseñadores rankeados, quienes tienen una boutique y un atelier en los distritos de San Isidro y Miraflores.

En esa línea, la demanda de especialistas en moda ha crecido, así como la necesidad de formación de los diseñadores.

No es tan simple como abrir una boutique, precisa Pizarro. Un diseñador debe invertir en promedio US$50 mil para abrir su casa de diseño y sobrevivir seis meses. Del mismo modo, para crear una colección top, tendrá que desembolsar entre US$150 mil y US$250 mil.

Consumo premium Contrario a lo que se podría pensar, los hombres gastan más que las mujeres al comprar en una boutique. El ticket promedio de un hombre asciende a US$900, mientras que el de una mujer llega a US$500. Pizarro explica que esto se debe a la regularidad de las compras. “Los hombres suelen hacer una compra grande, mientras que las mujeres realizan varias compras al mes”, detalla.