Cómo se explica que un banco cueste un euro

¿Cómo es que un banco tan grande como el Banco Popular llega a valer un euro? es la pregunta que todo el mundo se está haciendo desde que esta madrugada se conoció que un euro fue el valor fijado para la compra que realizará otro gigante español: el Banco Santander.

Pero aunque vale igual que un pan con pollo, se trata de una compra que no será fácil de comer. En realidad, el Banco Central Europeo había valorado al Banco Popular en entre -2.000 millones y -8.200 millones de euros. Sí, así en negativo.

Es decir, que el Santander está comprando un problema y el valor de un euro es solo un precio simbólico que hay que poner en los libros contables de la entidad financiera líder en el segmento de banca para las pequeñas y medianas empresas.

¿BANCO POPULAR VALE MENOS QUE CERO?
Que los auditores financieros determinen que vales menos que cero, no es como decir que uno vale más muerto que vivo, aunque es muy parecido. El Banco Popular tiene todavía una cartera de créditos muy importante y en la Bolsa de Madrid estaba hasta ayer valorizado en unos 1.300 millones de euros.

Su desvalorización responde a que los auditores encontraron que por la gran cantidad de créditos impagos que posee, tendría que hacer cuantiosas provisiones que lo llevarían a necesitar, en el peor de los casos, hasta 8.200 millones de euros.

Por eso es que no es un sanguchito fácil de comer para el Santander, entidad que ha anunciado que inyectará 7.000 millones de euros a su capital para que las deudas y provisiones que deberá asumir con la compra del Popular no deterioren sus propios estados financieros.

El Santander se mostró interesado en el Popular por una gran razón: sus clientes de la pequeña y mediana empresa, un segmento, en el que ellos no habían podido dominar. 

Lo que están destacando España y Europa es que este rescate del banco se ha realizado sin dinero público y asegurándose de que los dueños de la entidad casi quebrada no serán salvados, es decir, que los propietarios de Banco Popular, ellos sí, lo perdieron todo.

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