(Foto: Bloomberg)
(Foto: Bloomberg)
Redacción EC

Las tabletas de piedra fueron una de las primeras herramientas de escritura usadas por el hombre antes del . Un empresario japonés ahora planea completar el círculo haciendo papel de piedra.

TBM Co., la compañía de capital riesgo de Nobuyoshi Yamasaki, hace papel de piedra caliza, una roca que, según proclama, es "casi inagotable". Y dice que es la respuesta a las preocupaciones sobre la deforestación y la escasez de agua, pues la demanda mundial de papel se duplicará para 2030.

"Quiero terminar mi vida como emprendedor creando una compañía que dure cientos de años", dice Yamasaki, un exvendedor de autos usados ​​que abandonó la escuela a los 15 años y comenzó su carrera como carpintero.

"Nuestro material jugará un papel activo en muchos lugares mientras el mundo enfrenta crecimiento de población y escasez de agua", dijo Yamasaki en una entrevista en la sede de TBM en Ginza, Tokio.

Hacer una tonelada de papel normal requiere 100 toneladas de agua, dice TBM, mientras que su papel Limex se hace sin agua. En lugar de 20 árboles, utiliza menos de una tonelada de piedra caliza, así como 200 kilogramos de poliolefina. La empresa, de cinco años de antigüedad, recaudó recientemente 1.000 millones de yenes adicionales (US$9,1 millones) de un inversor ya existente, y apunta a colocar sus acciones en la bolsa para 2020.

EDAD DE PIEDRA
TBM obtiene la mayor parte de sus ingresos de las tarjetas de visita. Su versión del compañero ubicuo de los vendedores tiene una cara lisa como si estuviera laminada, y es mucho más difícil de rasgar o doblar que las tarjetas de papel. El papel de TBM es tan duradero y resistente a la humedad que puede escribirse bajo el agua, y la empresa acaba de firmar un acuerdo para hacer menús para más de 400 restaurantes de sushi administrados por Sushiro Global Holdings Ltd. a lo largo de Japón.

(Foto: Bloomberg)
(Foto: Bloomberg)

Inspirado por la arquitectura europea de cientos de años durante unas vacaciones, Yamasaki estaba buscando un proyecto que le permitiera dejar tras sí un legado. En 2008, encontró papel hecho de piedra en Taiwán, y decidió crear su propia versión de la tecnología.

La producción comercial comenzó en junio de 2016 en una planta en Miyagi, una de las regiones devastadas por el terremoto de Japón de 2011.

"No ha sido más que penurias", dice Yamasaki. "La planta se abrió en febrero de 2015, pero ni siquiera teníamos tarjetas de visita para vender hasta el pasado mes de junio. Durante ese tiempo hemos pagado las materias primas, la electricidad, los salarios. Pero cuando hicimos por primera vez una tarjeta de visita donde la tinta no se corría al tocarla, todo el mundo quedó sorprendido".

El objetivo de Yamasaki es transformar su emprendimiento en una compañía que genere 1 billón de yenes en ingresos para mediados de la década de 2030. Y planea vender u operar cientos o más plantas en todo el mundo en regiones ricas en cal, pobres en agua, como Marruecos y California. Pero el camino por delante es largo.

"El papel es barato y difícil de vender", dice Yasuhiro Nakada, analista de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities Co., que entre otros sectores cubre los productos de papel. "Hacer papel a partir de virutas de madera implica plantar árboles, que pueden ser neutros en carbono, así que no estoy seguro de cuánto atraerá esto" desde una perspectiva ambiental.

(Fuente: Bloomberg)

Lea más noticias de Economía en...

TAGS

Contenido sugerido

Contenido GEC