(Foto: 20th Century Fox)
(Foto: 20th Century Fox)
Marcela Mendoza Riofrío

Que fuera vendido por más de US$ 50 mil millones es, sin duda, la operación mas grande del en su sector y representa una ganancia para en términos de posesión de contenidos, pues suma más productos rentables a su cartera que le permiten ampliar su publico receptor, pero es mucho mas sintomático que eso.

La industria de producción y trasmisión de contenidos audiovisuales es, de lejos, una de las más impactadas por el proceso de . Los consumidores – ayer solo televidentes – han modificado radicalmente su forma de ver series y películas. Ven lo que quieren cuando quieren y donde se les antoja, ya sea en un teléfono o una sala de cine, y pagando menos.

A principios de año ya se anunciaba como tendencia imperante el consumo de programación televisiva y cinematográfica (videos) vía Internet. Esto implicaba cambios sustanciales en el manejo del negocio por parte de los gigantes dueños de la producción y distribución de contenido. Y las fusiones para fortalecerse se volvieron en la alternativa para la batalla.

Netflix, este 2017, ya no era un David luchando contra Goliat. Crecía a un 30% sus ingresos, ganaba premios por la calidad de su producción e invertía millones en series originales a las que sus clientes acceden a bajo costo. Además, ya era el modelo a imitar: el streaming bajo suscripción para ver en cualquier plataforma es un negocio que están intentando replicar nada menos que Facebook, Amazon, Apple…

Netflix se consolidó como quien innovó y marcó el camino. De pronto estábamos ante un ejercito de “pequeños” productores y distribuidores de contenido por Internet que cautivan cada vez más audiencia y se la quitan al operador de cable o canal de tv tradicional. Solo en América Latina hay más de dos docenas que cumplen con la ley. Versiones piratas hay cientos, pero esa es otra discusión.

Algunos actores de la TV paga están ahora ofreciendo la posibilidad de acceder a ellos desde cualquier dispositivo.
Algunos actores de la TV paga están ahora ofreciendo la posibilidad de acceder a ellos desde cualquier dispositivo.

¿Qué vimos este año? Los gigantes del mundo tecnológico y los reyes de la producción de Tv entrando a ofrecer servicios por Internet para competir con Netflix y compañía. Desde HBO Go hasta Latina subiendo los capítulos de estreno a sus versiones web a pocas horas de emitirlos en la televisión. A mediados de año Movistar ya ofrecía también este tipo de servicio accesible desde el móvil. Y Apple anunció millonarias inversiones en lo mismo. Se convirtió en un todos contra todos.

¿Qué les quedaba a los otrora reyes globales del negocio como Fox, Disney, Warner, Comscat? O se transforman, o no la cuentan. Es imposible hoy pensar en sobrevivir manteniendo el sistema clásico de distribución. Pero no solo se trata de poner material disponible a bajo costo en una App, sino de ser competitivos ante muchas opciones.

Tal como han advertido a la prensa internacional los analistas de eMarketer y Moody's, la clave para competir rentablemente entre tantas alternativas disponibles online es tener muchos contenidos que lleguen a una mayor variedad de individuos. Y eso se logra consolidando, estableciendo alianzas o agrupándose bajo un mismo dueño.

¿Porqué los grandes rivales se vuelven socios? Muchos se quedaron boquiabiertos con la operación que cerró el año: la compra de Fox por parte de Disney. Algo que parecía imposible 5 años atrás ya era, sin embargo, predecible para algunos analistas a inicios de año porque veían que converger era la única vía para ganar flexibilidad en costos.

Sí, en el fondo se trata de pasar de tener desde Cenicienta hasta Deadpool y llegar a más tipos de consumidores Pero va mas allá, se trata de recuperar fuerzas y tener armas para poder batallar contra ágiles jugadores que saben atender un mundo donde el consumidor es el que manda y ve lo que quiere sin depender de la tiránica programación, como bien aceptan los CEO de dichas corporaciones. Y esta compra no será, sin duda, la única señal de consolidación. Es solo el inicio de grandes re-acomodos.

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