JUAN SALDARRIAGA V.

La industria minera sufre lo indecible ante el doble embate de los declinantes precios de los metales y los crecientes costos en el sector. Sin embargo, los mineros peruanos no han considerado retraer sus inversiones en el exterior; por el contrario, vienen evaluando nuevos objetivos, desde el desierto mexicano de Sonora hasta la Patagonia argentina.

Día_1 ha conseguido documentar la incursión de empresas mineras con capitales peruanos en casi toda Latinoamérica. Las inversiones conjuntas de estas compañías ascenderían a más de US$2.000 millones, solo en adquisición de activos y construcción de minas y proyectos al 2015.

Dicha inversión está concentrada en cinco jurisdicciones: Chile (más de US$1.200 millones), Brasil (US$470 millones), Argentina (US$150 millones), México (US$115 millones) y Colombia (US$65 millones).

A los países mencionados cabría agregar un sexto: Panamá, nación que viene registrando “un ‘boom’ exploratorio sin precedentes en donde participan capitales peruanos”, según reveló Leopoldo Monzón, gerente general de la consultora minera Proesmin.

También hay mineras de capitales peruanos explorando activamente en Ecuador, Bolivia, Nicaragua y EE.UU., a pesar de la crisis que remece fuertemente al sector minero.

TIEMPO PARA COMPRAR Jorge Ganoza, presidente de Fortuna Silver Mines, productor canadiense-peruano que opera la minas San José (México) y Caylloma (Perú), sostiene que “ya es tiempo de que los mineros se sacudan la resaca de los altos precios de los metales”.

“No solo venimos trabajando con precios más bajos, sino que la inflación de costos en la minería peruana ha sido la más dramática de toda Latinoamérica en los últimos 3 o 4 años. Las mineras experimentan inflaciones de costos de 20% a 25% al año. Esto es insostenible, pues están destrozando los márgenes de las empresas”, exclama.

Si la situación es tan adversa, ¿por qué entonces los mineros peruanos se arriesgan a invertir fuera del país? Diego Benavides, presidente de Minera IRL, productor australiano-peruano que desarrolla el proyecto Don Nicolás en Argentina, considera que “es ahora cuando las mineras deben aprovechar las oportunidades que se les presentan, para crecer una vez que los precios de los metales vuelvan a repuntar”.

De igual opinión es Miguel Cardozo, presidente de la junior peruano-canadiense Alturas Minerals, que explora los proyectos La Corina, Quispe y Marilin, en Chile. Él sostiene que la minería peruana confía en que los precios de los metales volverán a subir, “a pesar de los problemas en Europa, EE.UU. y la desaceleración de la economía china”.

Con igual claridad, Monzón asegura que este es el “momento perfecto para los ‘due dilligence’, es decir, para evaluar la compra de minas y proyectos.

“Cuando los precios de los metales caen, los mineros están obligados a bajar sus costos de capital (CAPEX) y de operaciones (OPEX). Por tanto, es el momento ideal para comprar minas y proyectos. Además, podemos usar los precios actuales de los metales para determinar el valor presente de un proyecto y ganar con su adquisición si los precios se mantienen o suben. Esa es la razón por la cual este es un mercado de compradores”, sentenció.

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