(Foto: Difusión)
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Redacción EC

Como parte de una estrategia en curso para apoyar el comercio digital y ofrecer a los consumidores accesos a pagos simples, rápidos y seguros en todas partes, anunció que ya no serán necesarias las firmas en las tarjetas, ni en los recibos, a nivel mundial, a partir de abril del 2019.

Con este cambio, los emisores de Mastercard tendrán la opción de incluir el panel de firma seguro al reverso de sus tarjetas. Este paso imita opciones similares que brindan los comerciantes minoristas para no tener que solicitar la firma de los titulares de tarjetas para las compras en las tiendas. A estos se suman, por ejemplo, los pagos con tarjeta sin contacto que viene experimentando los consumidores.

"Lo vemos como algo que nos beneficia a todos. Lo que nos ha permitido dar este paso son las inversiones que hemos hecho en , como y ", afirmó Ajay Bhalla, presidente de soluciones cibernéticas y de inteligencia de Mastercard. 

"Creemos que los comerciantes y nuestros socios emisores de todas partes agradecerán la posibilidad de ofrecerle al cliente una experiencia de pago más simple, a la vez que mantienen los más altos niveles de seguridad”, agregó Bhalla.

Las nuevas tecnologías de verificación, sin contacto ni firma, están impulsando el futuro de los pagos, haciendo que sean una alternativa fácil, rápida y segura al dinero en efectivo. Los consumidores aprecian la comodidad, ya que les permite tener una experiencia segura y sin dificultades, en lugar de esperar en filas para pagar. Asimismo, los  comerciantes ahorrarán miles de horas en el momento de cobrar.

En tanto, el lado de la seguridad no se ha descuidado. Innovaciones como el chip de EMV®, los pagos sin contacto y las tecnologías avanzadas para evitar fraudes; ofrecen una mayor seguridad y una experiencia más simple de pago.

CAMBIO DE ACTITUDES EN EL CONSUMIDOR

La decisión tomada por Mastercard responde a una tendencia percibida en los consumidores. Una encuesta realizada por la empresa revela que, en Estados Unidos, solo el 40% de los consumidores han firmado la parte posterior de sus tarjetas, mientras que un tercio de los que no lo han hecho afirman que no tiene sentido hacerlo. 

Asimismo, más de la mitad de los estadounidenses piensan que cuentan con la misma seguridad, aunque no firmen la parte posterior de sus tarjetas, y dos tercios quieren que la biometría reemplace las firmas, las contraseñas y los códigos PIN cuando paguen con la tarjeta.

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