La automotriz francesa Peugeot registró las pérdidas más altas de su historia en el 2012, que se cifraron en 5.010 millones de euros (US$6.700 millones), frente a los 588 millones de beneficios netos de 2011, informó hoy la empresa.

El motivo de los números rojos fue la situación en el mercado europeo, que obligó a la segunda mayor automotriz de Europa, a anunciar amortizaciones la semana previa de más de 4.000 millones de euros, explicó hoy el presidente de la firma, Philippe Varin.

Las ventas de la compañía cayeron en el 2012 un 5,2% frente al año anterior, a 55.400 millones de euros, y la de automóviles se redujo incluso un 16,5%, a 2,97 millones de vehículos. Sin embargo, las pérdidas operativas, de 576 millones de euros, fueron menores de lo esperado por los analistas.

Peugeot, asociado al estadounidense General Motors, apostó por el mercado europeo e invirtió tímidamente en los países en desarrollo y emergentes, por lo que se ha visto duramente afectado por la crisis actual en el mercado europeo.

Para salir de la zona de pérdidas, Peugeot suprimirá más de 8.000 puestos de trabajo y cerrará una fábrica en París, en el marco de un programa de restructuración. En total, hasta finales de 2014 la firma reducirá su plantilla en 11.000 trabajadores, unas medidas difíciles pero necesarias, según Varin.