Perú encabeza piratería de TV por cable
Perú encabeza piratería de TV por cable
Marcela Mendoza Riofrío

La de Tv paga (recibida vía cable o satélite) no tiene tregua y sigue siendo un problema difícil de resolver en el país, pero al menos se ha reducido en una pequeña proporción su participación en el último año, pasando de cerca del 52% en las mediciones del 2014 a poco más de 44% del total de suscriptores del servicio al cierre del 2015.

Según TodoTV Media y Anti-Piracy and Intellectual Property Consulting tenemos 2,8 millones de suscriptores al servicio, de los cuales se calcula que más de un 40% son pirata. 

Los reportes de Osiptel al cierre del año pasado nos muestran que entre los tres principales operadores locales se llega a 1,54 millones de clientes formales, es decir el 55,2% del total nacional. La marca Movistar maneja 1,1 millones de clientes, mientras que Claro y Directv bordean cada uno los 216 mil.

¿Quiénes manejan los otros 1,26 millones de clientes? Existen registradas más de 400 empresas, de las cuales una docena se calcula que puede tener todos los documentos en regla, dejando un alto margen de cientos de empresas que operan en una zona gris o completamente informal.

Dichas empresas informales, como se recordará reveló a principios de año la Alianza contra la Piratería de Televisión Paga, genera pérdidas anuales por US$52 millones al Estado Peruano y de hasta US$171 millones al sector privado.

Según los expertos convocados por Todo TV Media la gran presencia de la piratería de TV paga se explica en buena medida por la poca relevancia social que se da al tema: existe poco interés en la propiedad intelectual de los programas que se visualiza, las autoridades desconocen la forma de controlar el tema y faltan sanciones estatales drásticas.

 "Perú en los últimos años ha combatido la piratería de manera frontal, pero existen nuevos desafíos como lo es la piratería online, una problemática sin fronteras y sin rostros", recalcó Francisco Escutia, abogado especializado en piratería y fundador de LAAPIP, quien refiere que esta nueva modalidad cautiva a más de 200 millones de usuarios en la región y generan pérdidas incalculables a los productores y distribuidores de contenido legal.

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