ALEJANDRA COSTA

El nombre de Eduardo Belmont Anderson no es popularmente conocido, debido a su constante perfil bajo, pero el de su empresa, Belcorp, no solo es recordado por todos, sino que tiene una red de 800.000 consultoras de belleza, reúne a 8.000 colaboradores y, seguramente, ha logrado que alguna vez la gran mayoría de mujeres del Perú hayan usado algún producto de sus marcas LBel, Ésika o Cyzone.

Hoy, Belmont Anderson está cosechando lo que construyó desde 1988, cuando fundó la corporación, que lo ha llevado a atesorar una fortuna de US$6.100 millones y a convertirse en el hombre más acaudalado del país , según el último listado de multimillonarios a nivel mundial de la revista Forbes .

La semilla del imperio Belcorp fue Yanbal, creada en 1967 por su hermano Juan Fernando hoy reconocido por Forbes como el tercer hombre más acaudalado del Perú, empresa a la cual ingresó Eduardo como gerente de Ventas en 1968.

Ambos habían llevado estudios en Estados Unidos y provenían de una familia dedicada a la belleza desde que su abuelo, Alejandro Belmont Marquesado, comprara la Botica Francesa y luego fundara Laboratorios Abeefe, que producía perfumes y medicinas para la venta directa y también para Helena Rubinstein, como ha relatado la revista Poder en un perfil sobre los hermanos que data del 2011.

CAMINOS SEPARADOS En 1985, Eduardo lanza en Colombia la marca Ebel para comercializar productos cosméticos en ese país y, en 1988, los hermanos deciden separar sus caminos, Fernando en Yanbal que ya había lanzado la marca Unique y Eduardo con Belcorp. Las razones de la separación se mantienen, un cuarto de siglo después, bajo siete llaves.

Hoy, Belcorp es una empresa que, de acuerdo con Forbes, factura anualmente US$2.000 millones en 15 países de América Latina y en los Estados unidos.

La pelea con la empresa de su hermano es palmo a palmo. De acuerdo con la revista norteamericana, Yanbal ya tiene ventas por US$720 millones al año y llega a ocho países de la región y a España.

En el mercado local, en el 2011 Unique logró superar a las tres marcas de Belcorp como la de más preferencia, de acuerdo con el Comité de Cosmética e Higiene (Copecoh) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), pero Liliana Montagne, directora general de Belcorp, señala que, como empresas, Belcorp aún es líder.

IMPERIO DE LA BELLEZA De acuerdo con el libro Belcorp: belleza que trasciende, publicado por El Comercio en el 2011, la compañía de Eduardo Belmont superó los US$100 millones en ventas por primera vez en 1994 y solo tuvo que esperar 10 años para que sus ventas se multiplicaran por cinco.

Las ventas se realizan a través de tres marcas LBel, Ésika y Cyzone con productos y públicos diferenciados y con catálogos distintos. La base de su crecimiento son las consultoras independientes, encargadas de colocar los productos a sus clientes y amistades, y a un meticuloso trabajo de estudios de mercado, que lleva a la corporación a realizar al menos 1.500 estudios al año para saber qué quieren sus consumidoras.

Eduardo Belmont ha logrado, asimismo, que en Belcorp exista una f*uerte identificación con los valores de la marca y con su lugar de trabajo*, al punto que los trabajadores en sus oficinas cantan los lunes un himno dedicado a la compañía. El año pasado Belcorp ocupó el puesto número 7 de los mejores lugares para trabajar en el país, según la consultora en Recursos Humanos Great Place to Work .

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