Tacama: Vino y pisco con tradición

En diciembre del 2015, Tacama empezó a estudiar la idea de abrir las puertas de su icónica viña ubicada en el distrito de La Tinguiña, en Ica, para que pudiera ser visitada por el público. Según José Antonio Olaechea, presidente del directorio de la empresa, el objetivo era acercarse más a sus consumidores y, en esa línea, ser los primeros del Perú en ofrecer una experiencia enoturística en el creciente negocio vitivinícola.

“Lo que buscamos es generar algo vivencial, que el público pueda aprender y vivir el pasado y presente de la viña”, señaló el ejecutivo.

Así, tras una serie de cambios y de nuevas ideas que fueron incorporadas, Viña Tacama empezó a operar oficialmente el 2016 como un destino turístico en la región iqueña, ofreciendo tours para todo tipo de presupuestos (el más barato parte desde S/10 para adultos) e intereses.

Por ejemplo, los visitantes pueden apreciar los distintos procesos de producción de vinos, piscos y espumosos; la única cava construida a profundidad en el país; la arquitectura del complejo que tiene siglos de historia; y hasta un show de caballo de paso los fines de semana.

Más de dos años después, la experiencia enoturística de la compañía demostró tener potencial. Al cierre del 2017, Viña Tacama recibió a más de 95.000 visitantes, un 20% más en comparación con el año anterior. Asimismo, figura en el top cinco de las diez mejores cosas que hacer en el portal de turismo Tripadvisor, junto a actividades en otros atractivos naturales característicos de Ica como Huacachina o las Líneas de Nasca. En ese sentido, Olaechea precisó que casi un 25% de los turistas que reciben en la viña son extranjeros.

No obstante, remarcó que parte del atractivo de la experiencia también es que los peruanos se enorgullezcan de su pasado vitivinícola y de su historia. De hecho, uno de los motivos por los que la empresa recibió un premio de Creatividad Empresarial en la categoría de Turismo fue el enfoque en la revalorización de la tradición peruana.

NUEVAS PROPUESTAS

Ahora, el reto para la firma es mantener la senda de crecimiento y, para ello, se habilitará una sala multipropósito enfocada hacia clientes corporativos que buscan hacer eventos, y también para familias y personas que deseen acceder al espacio en la hacienda.

Otro plan es la posibilidad de hacer un museo con lo más característico del establecimiento, pero Olaechea aseveró que esto se estudiaría en el largo plazo.