SNI: Dos razones y cinco soluciones para la burocracia peruana
SNI: Dos razones y cinco soluciones para la burocracia peruana
Redacción EC

Por: , socio de Bullard Falla Ezcurra Abogados


Para que el burro tire del carro, hay que ponerle una zanahoria adelante, dice un conocido dicho. Es decir, si quieres que algo suceda, elige un buen incentivo. Las organizaciones responden mejor a incentivos económicos que los individuos, probablemente porque estas se basan más en decisiones racionales de costo-beneficio. En este contexto, usar la zanahoria puede ser más eficaz que usar puro garrote para lograr objetivos regulatorios. Este enfoque también es aplicable al sector público en el combate de la tramitología. Lo asombroso es que si bien  contamos con el mecanismo lo empleamos mal.


Siempre que se piensa en regular una conducta se recurre a una prohibición. Esto va de la mano con la amenaza de una sanción en caso se incumpla con la prohibición, el garrote. Más allá de su cuestionable efectividad, este mecanismo es muy popular en nuestro medio. Los principales promotores de este tipo de estrategia son mis coleguitas: esta estrategia garantiza conflictos y asegura la demanda futura de sus servicios. 
Este enfoque también ha sido empleado para combatir la tramitología. La sanción que puede aplicar el Indecopi a los funcionarios que reiteran en la exigencia de requisitos que han sido declarados previamente como una barrera burocrática puede ascender a 20 UIT (S/79 mil). Un multón si se toma en cuenta el nivel promedio de remuneraciones en el sector público. 
Pese a esto, el problema continúa. El incentivo elegido para combatir la tramitología (multa a funcionarios) no sirve para resolver un problema cuyo origen está más relacionado con las entidades que los individuos. 
La zanahoria puede ser un instrumento más eficaz. No es necesario inventar la pólvora, el mecanismo existe y está focalizado en quienes son más difíciles de controlar: las municipalidades. La ley que crea el Plan de Incentivos a la Mejora de la Gestión Municipal establece un esquema similar a un programa de bonos por resultados. Las entidades que logren la simplificación de trámites acceden a transferencias adicionales de recursos. Así, no hay sanción sino más recursos para gastar. Durante el 2015 se asignaron S/1.100 millones bajo este programa de bonos.
Lamentablemente, el mecanismo ha perdido eficacia en la eliminación de tramitología, al ser usado además para lograr otros objetivos (reducción de la desnutrición crónica, mejora de la gestión tributaria local, etc.), con lo cual las municipalidades ganan menos puntos centrándose en eliminar tramitología. Además, el Indecopi no participa ni en la determinación de metas ni en la evaluación de resultados, con lo cual podrían estar siendo premiadas con bono municipalidades sancionadas por establecer barreras burocráticas. 
Administradas correctamente, estrategias tipo zanahoria podrían ser muy útiles para acabar con la tramitología. Si queremos mover el carro en esa dirección, conviene usar algo más que ‘baby carrots’. Bastaría con concentrar durante un solo año del próximo gobierno todo el incentivo que el instrumento genera en combatir la tramitología. Ojalá escuchen los candidatos.
A más zanahorias, menos trámites
Socio de Bullard Falla Ezcurra +
Alejandro 
Falla
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José Antonio Roca
El Comercio no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.“Las entidades que logren la simplificación de trámites acceden a transferencias adicionales de recursos”.