"Aprender a aprender se basa en la capacidad de conocer, organizar y autorregular el propio proceso de aprendizaje". (Difusión)
"Aprender a aprender se basa en la capacidad de conocer, organizar y autorregular el propio proceso de aprendizaje". (Difusión)
Claudia Alfaro

(Directora de Entrenamiento Corporativo de Laboratoria)

La cuarentena nos agarró de sorpresa. Tanto el Estado, como las empresas y los ciudadanos quizás no teníamos idea del impacto que este virus podría tener en nuestras vidas. Y es que gracias al y al aislamiento obligatorio, muchos han empezado a cuestionar el porqué de las cosas, la manera cómo trabajamos, la distribución de los recursos, entre otros temas.

Sin embargo, aunque estamos viviendo un momento difícil con la cuarentena obligatoria, creo que esta podría ser una magnífica oportunidad de utilizar la y nuestro tiempo para desarrollar una de las capacidades más importantes para cualquier persona en esta era: aprender a aprender.

¿Qué es y por qué es importante?

Aprender a aprender se basa en la capacidad de conocer, organizar y autorregular el propio proceso de aprendizaje. Es decir, significa que ya reconoces de qué manera aprendes, reflexionas sobre tu desempeño y tienes la capacidad de corregirlo si fuera necesario.

El desarrollo de esta capacidad es importante en momentos de alta incertidumbre. Por ejemplo, en esta semana donde se nos ha bombardeado con lecturas, videos y cursos online y nos hemos alejado un poco de los paradigmas y modelos de tradicionales, debemos preguntarnos si realmente estamos aprendiendo con ellos. Recordemos que muchas veces podemos leer o ver algo, pero que si no se aplica en el momento, es muy probable que lo olvidemos o solo recordemos una pequeña parte de ello.

¿Cómo empezar a desarrollar esta capacidad?

Primero que nada, debes cambiar la frase “No lo sé” por “Aún no lo sé” (frase muy usada en el bootcamp de Laboratoria, por ejemplo). Hay que comprarse la idea de que una persona puede aprender de todo y puede ser capaz de lo nunca hubiera imaginado. Cambiar a una mentalidad de crecimiento –una forma de pensar bajo la cual tus cualidades básicas son cosas que puedes cultivar mediante el esfuerzo, la estrategia y la ayuda de otros– puede no ser fácil, pero es el primer paso para poder empezar tu camino como aprendiz de por vida. Solo tienes que encontrar tu propia forma de aprender.

Segundo, acostúmbrate a fallar y a aprender rápido del error. La mayoría de personas adultas crecimos en un ambiente educativo donde el error es castigado. O, peor aún, muchas siguen trabajando en un ambiente donde ese pensamiento persiste. Cuando la verdad es que normalmente las veces que hemos aprendido más, es cuando hemos fallado. Ahora, no se trata de fallar por fallar, sino realmente aprender qué pude haber hecho distinto y cómo lo voy a hacer la próxima vez.

Tercero, feedback, feedback, feedback. La autorreflexión es muy buena para empezar a trazar un camino de aprendizaje, pero muchas veces se nos suelen escapar cosas que no vemos, por lo que necesitamos pedir feedback de otras personas. A veces pensamos que somos los mejores, y sin embargo, nuestro equipo o amigos no lo ven así. Es por ello que el feedback de otras personas es una pieza elemental para nuestro desarrollo, e identificar cómo seguir mejorando en nuestro proceso.

Finalmente, abraza la incertidumbre y adáptate al cambio. En una era que avanza tan rápido, lo único que nos queda es aceptar vivir con la incertidumbre y adaptarnos rápido a los cambios. Las personas que puedan trabajar en este contexto serán las más apreciadas, porque estarán predispuestas a aprender más rápido y con mayor facilidad.

“No es que yo sepa más que tú, solo uso Google mejor que tú”. Escuché esta frase cuando entrevistaba a alguien para una posición laboral y desde ese momento me encantó. Considero que define muy bien el contexto en el que vivimos, la era del conocimiento donde toda la información está en nuestras manos. Pero también diferencia a las personas que ponen un poco más de empeño en aprender y desarrollar sus habilidades. Recuerda, cuando tengas una pregunta o duda, seguramente alguien ya hizo la misma pregunta en Google. Al final del día no es que alguien sepa más que tú, simplemente sabe usar Google de una mejor manera. ¡Rétate y empieza a tratar!

TE PUEDE INTERESAR