El despegue de los mercados, por Diego Marrero [OPINIÓN]
El despegue de los mercados, por Diego Marrero [OPINIÓN]
Redacción EC

Los  comenzaron el año con fuertes caídas impulsadas principalmente por temores sobre el crecimiento mundial. Los riesgos incorporados en los precios de los activos financieros en esos momentos eran para alarmarse: la posibilidad de que la Reserva Federal de EE.UU. (FED) subiera su tasa de interés de manera anticipada; una caída muy fuerte del precio del petróleo, que pudo poner en jaque la inversión de la industria de energía a nivel global; y, por último, un menor crecimiento de China. Por el lado de los activos locales, a estos riesgos se le agregaba principalmente la incertidumbre preelectoral.

Luego de la disipación de los principales riesgos financieros, los mercados tuvieron una leve recuperación al final de la segunda mitad del año, pero contuvieron la subida hasta esperar el resultado del referéndum por el ‘brexit’. Si bien su desenlace fue desfavorable para los mercados, el solo hecho de que ese factor de incertidumbre ya no estuviera presente le dio el impulso necesario a los activos para subieran de manera acelerada.

Empecemos por los activos de renta fija. Una vez que el mercado redujo la posibilidad de que se produzca alguna subida de tasas por parte de la FED para el resto del año, el optimismo volvió a los inversionistas y, con ello, la comodidad para incrementar los riesgos en activos cuyos precios reaccionan de manera inversa a la dirección de las tasas de interés. Más aun cuando la mayoría de bancos centrales en el mundo tiende a bajar sus tasas de interés, la búsqueda por algo de retorno ha incrementado la demanda por activos de mayor riesgo, como bonos de países emergentes, por ejemplo el Perú, llevándolos a una importante apreciación.

Por el lado de los activos de renta variable, las mejores perspectivas de crecimiento mundial y los mejores resultados corporativos generaron el impulso para que los mercados de acciones tengan fuertes subidas globalmente. En este contexto, los mercados emergentes mostraron el mejor desempeño, pues tuvieron todos los argumentos: valorizaciones atractivas, perspectivas de crecimiento favorables, estabilidad en el precio de los commodities y revaluación de sus monedas ante la disipación del riesgo de subidas de tasa por parte de la FED.  

Si bien gran parte del potencial esperado de alza en los mercados financieros para este año ya se materializó, aún podría haber espacio para ganancias en algunos rubros y países, siendo selectivos. Sin embargo, es importante destacar también que otros riesgos podrían aparecer en los siguientes meses. 

El más predecible es el nerviosismo que se podría generar por las elecciones en EE.UU., algo que puede incrementarse dada la postura radical del candidato republicano Donald Trump. Por otro lado, en caso no ocurran mayores eventos de riesgos, la búsqueda desesperada de retornos por parte de los fondos de inversión globales, en un contexto en el que aproximadamente el 25% de los activos globales de renta fija se encuentra con tasas de interés negativa, podría presionar aun más la demanda por activos de riesgo y, con ello, una mayor subida en los mercados.

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