"El puente que más peruanos queremos que conecte es el referido a las relaciones Ejecutivo-Legislativo", menciona Silva.
"El puente que más peruanos queremos que conecte es el referido a las relaciones Ejecutivo-Legislativo", menciona Silva.
Magali Silva

Según el diccionario, un puente es una “construcción que se levanta sobre una depresión del terreno (río, canal, etc.) o en otro sitio para comunicar dos lados”. Para que esta definición funcione, si cruzamos cualquier puente debemos poder vencer el obstáculo que separa ambos lados.

Pero para los limeños, esta definición dejó de tener sentido, cuando queremos ir de a caminando, pedaleando o en scooter. Se hizo un puente con recursos de todos los peruanos para aprovechar a los que todos tenemos derecho.

Y ahora, este puente no conecta. Se terminó la obra en Miraflores y se paralizó en San Isidro. Por decisión de uno de los dos lados, el puente perdió su razón de ser.

Esta necesidad de conectar es la que pareciéramos haber perdido. Entre los distintos poderes del Estado. Entre los tres niveles de gobierno. Entre privados y entre públicos y privados.

Para conectar hace falta coordinar y tener voluntad de hacerlo. Y para coordinar hace falta informarse de lo que el otro hace a la vez que conocer cabalmente cuáles son los deberes y derechos del lado que nos toca representar.

Solo así se cruzan los puentes. No se puede tender puentes con falta de vocación para el diálogo, con amenazas o descalificando al oponente.

Una forma de tender puentes es explicar, preguntar y responder defendiendo nuestro punto de vista o posición con argumentos sólidos. Los puentes se construyen para avanzar y lograr mayores beneficios para la sociedad en su conjunto. No se privilegia ni uno ni otro lado. Ganan los dos.

Ad portas de entrar en funcionamiento el nuevo , sería útil que se tenga en cuenta esa dinámica de tender puentes. Los que fuimos a votar elegimos 9 de las 21 opciones políticas. A ningún partido le dimos mayoría absoluta. Esta vez el tiempo será muy corto. Y las funciones son las mismas: legislar, fiscalizar y elegir autoridades claves.

Los diez candidatos más votados vienen de cuatro agrupaciones que no están en los tres primeros lugares de las preferencias partidarias, evidenciando una clara disociación en los mensajes de personas y partidos.

Adicionalmente, una encuesta reciente nos dice que 53% de la población no se siente representado por el nuevo Congreso. Por ello, primero se requieren puentes en el interior de las bancadas para ponerse de acuerdo en esa agenda mínima que llevarán al Congreso.

Luego, se requieren puentes entre partidos para llegar a consensos que logren conectarse con las necesidades ciudadanas.

Pero quizá el puente que más peruanos queremos que conecte es el referido a las relaciones -Legislativo. Se requerirá voluntad de ambas partes para llegar a resultados exitosos en la tarea del Congreso de revisar los decretos de urgencia promulgados por el Ejecutivo. Es imprescindible que este año podamos cruzar ese puente.