(Foto: Grupo El Comercio)
(Foto: Grupo El Comercio)
/ ANTHONY NINO DE GUZMAN
Elsa Galarza

El proceso de transferencia de gobierno suele ser complejo, más aún en tiempos de crisis. Sin embargo, la mayoría de las personas desconocen de qué se trata y cómo afecta la acción del Estado. Como dice Daniel Weiner, del Brennan Center for Justice de EE.UU., una transferencia de poder tranquila, especialmente de un partido político a otro, suele ser la mejor expresión de un Estado de derecho. En ese sentido, este proceso tiene un aspecto simbólico, pero también tiene un aspecto práctico. Me centraré en este último.

MIRA: Precio del balón de gas: ¿Por qué se mantendría alto en los siguientes meses y de qué dependerá?

El proceso de transferencia se realiza con el objetivo de que la administración saliente brinde información sobre las políticas y gestión de las instituciones públicas que la administración entrante asumirá. Según la Ley de Organización del Poder Ejecutivo (LOPE), que establece los principios y las normas básicas de organización, competencias y funciones de este poder del Estado, las instituciones públicas son: la Presidencia de la República, el Consejo de Ministros, la Presidencia del Consejo de Ministros, los 18 ministerios y aproximadamente 537 entidades públicas adscritas a la PCM o a algún ministerio. Dada la envergadura de la tarea es que el proceso de transferencia se inicia tan pronto como sea posible tras culminar el proceso electoral. Pero en las actuales circunstancias solo tendremos entre 8 y 10 días para ello.

El proceso de transferencia gubernamental implica trabajar en tres aspectos fundamentales: las prioridades de política, los aspectos de gestión y la designación de funcionarios. El primero tiene que ver con la forma como el plan de gobierno y las promesas de campaña son convertidas en políticas públicas que puedan ser implementadas. Ello implicará elaborar legislación específica o modificar normas. Asimismo, el nuevo equipo de gobierno debe presentar al país la agenda de los primeros 100 días como un mensaje que establezca las prioridades de política, y una agenda de mediano y largo plazo. Muchas de ellas serán incluidas en el presupuesto público, que deberá ser elaborado y presentado al Congreso en los próximos meses.

En segundo lugar, para revisar los aspectos de la gestión pública el gobierno entrante conforma varios equipos de transferencia, quienes toman contacto con los funcionarios actuales de los ministerios e instituciones públicas. En estos equipos pueden estar también los futuros altos funcionarios del sector. El objetivo es tener una evaluación detallada de cada institución en materia de cumplimiento del plan operativo institucional, la ejecución presupuestal y los temas prioritarios y urgentes, entre otros. Asimismo, este equipo recibe los documentos que los funcionarios salientes tienen que emitir como entrega de cargo. Esto puede tomar varias semanas.

Por último, durante el proceso de transferencia se produce la designación del gabinete. Cada ministro propone a sus viceministros y a su personal de confianza. Tener un gabinete conformado con anticipación posibilita una mejor transición.

En resumen, un buen proceso de transferencia garantiza que los servicios públicos que provee el Estado no se paralicen, que la inversión siga en marcha, y que la gestión pública, en general, siga promoviendo la recuperación económica que tanto necesitamos.

VIDEO SUGERIDO

Pregunta Del Día Jubilación Final
El Congreso de la República aprobó con 102 votos a favor la iniciativa que plantea uniformizar la edad en 50 años para acceder a la jubilación anticipada en el Sistema Privado de Pensiones (AFP).

TE PUEDE INTERESAR