Estamos en camino para que el período del 2015 al 2019 sean los cinco años más calurosos registrados en la historia, comenta el ejecutivo de la ONU. (Foto:Tendencia21)
Estamos en camino para que el período del 2015 al 2019 sean los cinco años más calurosos registrados en la historia, comenta el ejecutivo de la ONU. (Foto:Tendencia21)
Redacción EC

Creo que muchos de nosotros percibimos que el está empeorando o hemos leído lo que está pasando con el clima en el resto del planeta. , el secretario general de las declaró el 1 de este mes en Nueva York lo siguiente: “Siempre hemos pasado veranos calurosos, pero este no es el verano de nuestra juventud, ni el de nuestros abuelos.

Estamos en camino para que el período del 2015 al 2019 sean los cinco años más calurosos registrados en la historia. Solo este año, hemos visto récords de temperatura rotos desde Adelaida hasta el Círculo Polar Ártico.



Si no tomamos medidas sobre el cambio climático ahora, estos eventos climáticos extremos son solo la punta del iceberg. Y, de hecho, el iceberg también se está derritiendo rápidamente”, dijo Guterres.

“Prevenir la perturbación irreversible del clima es la carrera de nuestras vidas y para nuestras vidas. Es una carrera que podemos y debemos ganar”, subrayó.

La temperatura global está 1,2 grados centígrados por encima de la era preindustrial y los expertos hablan de un punto de quiebre al llegar a un incremento de 1,5 grados.

¿Qué tan cerca estamos de llegar a este punto de quiebre? ¿Cuáles son las posibles implicaciones en el presente y el futuro de un deterioro extremo del clima? ¿Será irreversible esta tendencia? Las respuestas a estas preguntas no son exactas, pero toda la data y los expertos apuntan a que nos estamos acercando a este punto de quiebre, y que las intervenciones serán más onerosas y las consecuencias muy grandes e incalculables mientras más nos demoremos.

Las implicaciones más directas se dan en la producción de recursos en la agricultura, en la infraestructura de transporte por las inundaciones y en el turismo, redundando de forma significativa en el crecimiento de la economía de los países.Y todo esto sin mencionar la terrible pérdida de vidas humanas.

No creo que un impuesto en el Perú sea la solución a este gran problema. Sí veo que muchas empresas privadas motu proprio están tomando compromisos importantes en este sentido, y promover esas buenas prácticas de las empresas conscientes es imperativo incentivando a que los consumidores reconozcan y premien a quienes están embarcados en este proceso.

El Estado a su vez debería incentivar y premiar estos avances con beneficios de agilidad, y prioridad para acelerar el crecimiento de estos negocios. Me queda claro que no podemos quedarnos impávidos ante esta grave situación.

Estoy convencido de que desde las empresas y emprendimientos que lideramos podemos tomar compromisos para reducir nuestras huellas de carbono, hídrica, y fomentar la educación en nuestros equipos y en el consumidor por una sociedad más consciente.

Me alegra saber que vamos avanzando en ese camino en la empresa a la que me he unido recientemente. Sé el cambio que quieres ver en el Perú y el mundo.