Álvaro Santa María

¿A quién no le han pedido un dato personal para conectarse a una red wifi? Y una vez adentro de esa red pública, ¿han ingresado a sus cuentas bancarias? O también, ¿han dado información personal con tal de participar en un evento o suscribirse gratuitamente a algo? Nuestros datos hoy en día son un tesoro y debemos protegerlos, no solamente porque nos pertenecen a cada uno de nosotros sino porque pueden convertirse en la puerta de ingreso a nuestras aplicaciones bancarias y no bancarias, dispositivos personales, entre muchos otros, generando expuestos a nivel de ciberseguridad.

El primer filtro es confiar en la empresa u organización a la que estamos entregando nuestros datos, además de conocer su política de privacidad.

Y es que, nuestros datos o información propia, son el camino más seguro para que los ciberdelincuentes busquen cómo acceder a nuestras cuentas en diferentes plataformas, ya que acostumbramos a tener en nuestras contraseñas el nombre de nuestro papá, mamá, hijos o incluso nuestra mascota, además del popular “123456″.

Según un estudio de IBM, las personas en el Perú crearon en promedio 17 cuentas digitales nuevas durante la pandemia y el 85% reutilizó contraseñas en varias de sus cuentas. Entonces, si sumamos la cantidad de información personal que entregamos, con el agotamiento actual para generar nuevas o diferentes contraseñas, encontramos una combinación riesgosa para nuestra seguridad cibernética.

Son cinco claves básicas para protegernos:

- Las redes sociales no deben ser un “libro abierto”: Hay personas que suelen compartir información ‘preciada’ para los ciberdelincuentes en redes sociales y además sus perfiles están abiertos. Antes de postear dónde estamos, cuál es el nombre de nuestros familiares o entregar datos personales, es importante pensar quién los está recibiendo y si realmente es necesario compartirlos.

- Seleccionar la red wifi con cuidado: Cerciorarse de que sea una red confiable para entregar datos, ya que a los cibercriminales les resulta fácil permanecer en las redes públicas de wifi y recopilar informaciones como las bancarias.

- No guardar información personal automáticamente en sitios web de compras y ni en los navegadores web: Los datos bancarios debemos blindarlos, así que es mejor no guardarlos automáticamente, especialmente aquellos que no frecuenta.

- Usar contraseñas únicas para cada aplicación: Es importante no reutilizar las mismas credenciales en varias cuentas. Según un estudio de IBM, el 43% de los encuestados en Perú guarda la información de cuentas digitales en su memoria (el método más común), mientras que el 26% escribe esa información en papel. La clave está en usar un administrador de contraseñas para no tener que memorizarlas.

- Tener cuidado en dónde se hace clic, el phishing, por ejemplo, es un intento fraudulento de obtener información confidencial, haciéndose pasar por una entidad conocida o personas cercanas. No entregue datos tan personales como contraseñas, información de tarjetas bancarias, entre otros.

Nuestros datos son eso: nuestros. Blindémonos de los ciberdelincuentes, y siempre recordemos que tenemos en nuestras manos la solución, solo basta con comenzar a tomar acción.

Álvaro Santa María Gerente General de IBM Perú