En Frankfurt, el índice DAX 30 avanzó ligeramente 0.04%. (Foto: AFP)
En Frankfurt, el índice DAX 30 avanzó ligeramente 0.04%. (Foto: AFP)
José Larrabure

A nivel de inversiones, el 2018 viene siendo un año caracterizado por un incremento significativo en la , así como por un cambio de sentimiento hacia los .

continúa mostrando un crecimiento sólido, destacando entre las economías desarrolladas, apoyado en una política fiscal expansiva. Como consecuencia, vemos un fortaleciéndose significativamente y a los mercados de acciones norteamericanos destacando claramente frente a otras bolsas. Si bien existen condiciones que sustentan los resultados del año, los mercados de capitales no solo responden a cambios en los fundamentos; sino muchas veces a comportamientos no racionales que pueden generar grandes oportunidades.

Probablemente, las monedas de países emergentes sean los activos más golpeados en estos últimos meses. Si bien algunos países como Argentina, Turquía y Sudáfrica se encontraban justificadamente expuestos a una devaluación significativa de sus monedas, el contagio generalizado hacia otras economías emergentes pareciera ser excesivo, considerando los buenos fundamentos económicos que muestran en su gran mayoría estos países. Tal es el caso del peso colombiano que, a pesar del incremento en el precio del petróleo y el desenlace positivo en la última elección presidencial, ha mostrado una depreciación significativa frente al dólar estadounidense en los últimos trimestres.

Los bonos de gobierno en países emergentes también han sido golpeados por este efecto de contagio. Un ejemplo de esto es la curva de rendimientos de los bonos del Gobierno de México; país que muestra fundamentos económicos sólidos y que, si bien estaba expuesto a riesgos específicos en el frente político e internacional, pareciera que estos se están disipando ante la retórica moderada del presidente electo y el anuncio del nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos. A pesar de todo esto, los bonos soberanos de México siguen cotizando a tasas muy por encima de los bonos de países de riesgo similar en la región, como el caso del Perú y Colombia. 

En cuanto al mercado de acciones, una de las bolsas con peores retornos en el año es la de Shanghái, afectada principalmente por el riesgo de una posible escalada en las tensiones comerciales con Estados Unidos. Si bien este riesgo permanece vigente, considero que el Gobierno Chino tiene múltiples herramientas para sostener el crecimiento de su economía en caso de que se vea afectada por la imposición de mayores aranceles a sus exportaciones hacia Estados Unidos. De hecho, el Gobierno Chino ya anunció algunas medidas de tipo fiscal y es muy probable que vengan nuevos estímulos en los próximos meses.

Las rentabilidades en lo que va del año no han sido las esperadas inicialmente. Sin embargo, soy bastante optimista en que el mercado retomará su tendencia positiva en los próximos seis meses gracias, en parte, a las grandes oportunidades que se han generado en este entorno más volátil e incierto.