Los 11 en vitrina.
Los 11 en vitrina.
Gonzalo Carranza

Faltan 40 días para que suene el pitazo inicial del en el Mordavia Arena de la lejana Saransk. Estaremos allí gracias a una confluencia de factores: el trabajo serio y profesional de una renovada federación, el liderazgo de un técnico sagaz, un grupo de donde el todo fue siempre más que la suma de las partes, y unas dosis importantes de suerte y de aprovechamiento de los errores ajenos.

Lo que no puede ocurrirnos es pensar que con Rusia llegamos al final del camino. Para todos los que asistimos la semana pasada al Perú Fútbol Summit 2018 -organizado por El Comercio y El Dorado Investments con la participación de la como socio institucional- quedó claro que ni siquiera hemos llegado a la mitad.

Debemos tener la inteligencia de asumir la clasificación mundialista como una victoria que legitime los cambios en marcha e impulse nuevas transformaciones, en lugar de ser unos laureles en los cuales dormirse.

A lo largo del evento, pudimos ver los diferentes pilares en los que se tiene que apoyar la mejora del fútbol nacional después de Rusia.

Fue alentador oír el plan de menores de la FPF, presentado por Daniel Ahmed, quien dejó un concepto que me quedó marcado: a la federación le corresponde apoyar a los clubes en su rol formativo, por más que estos sean entes privados, porque con ello se cumple una labor social.

“El 10% de los chicos que se forman en un club llegarán a jugar en primera. El otro 90% volverá a la sociedad”, nos recordó Ahmed.

La exposición que lo antecedió, por parte del director de menores de Boca Juniors, Claudio Vivas, nos dio una mirada por dentro de cómo los xeneizes evalúan, seleccionan y desarrollan sus talentos, aprovechando la tecnología y la data, incluso previendo con años de anticipación los roles que podrían ocupar sus jóvenes en el primer equipo.

Los torneos nacionales de clubes -no solo el Descentralizado, sino también los de ascenso- son nuestro gran desafío pendiente y, por ello, uno de los momentos más importantes del evento fue la presentación de Nic Coward, ex secretario general de la Premier League, la liga más rentable y exitosa a nivel comercial en el mundo.

Coward nos habló de la centralización de la gestión y de las negociaciones claves de la liga, como las de los derechos televisivos, y nos presentó la visión de un conjunto de torneos nacionales que se ven a sí mismos como un entretenimiento familiar, cuyo epicentro es el estadio, siempre lleno.

Me tocó hacerle una breve entrevista en el escenario del evento, a cuyo final llegué sin palabras, contagiado por la visión de que un día nuestras ligas puedan alcanzar al menos un fracción de lo que ha logrado la Premier.

Es un sueño, cierto, pero también lo era volver a un Mundial o estar en el ránking FIFA por encima de la mismísima Inglaterra.