Edmer Trujillo: Población se merece un mejor servicio de EPS
Edmer Trujillo: Población se merece un mejor servicio de EPS
Redacción EC

Por José Luis Bonifaz, director de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico

 

En el período 2006-2011, el programa Agua para Todos invirtió más de S/3.200 millones, de los cuales S/1.400 millones fueron a Sedapal. Por su parte, el gobierno actual, a julio de este año, ha invertido cerca de S/12.000 millones en proyectos de  y saneamiento. Sin embargo, esto no se manifiesta en mejora alguna del desempeño de las entidades prestadoras de servicios de saneamiento (EPS). La pregunta es: ¿para qué tanta inversión en las EPS si su manejo ha sido y es aún desastroso con niveles de pérdida de agua e indicadores financieros pobres? Claramente no es un problema de inversión.

El problema central de las EPS es un tema de gestión empresarial. Están inmersas en un callejón sin salida. Es un mundo donde campea la corrupción, la incapacidad y el clientelismo político. Es tan absurdo que un funcionario cualquiera puede ganar más que el propio gerente general de la EPS debido a la presencia de sindicatos y un poder judicial corrupto. Buenos profesionales no sobreviven en las EPS debido a los bajos sueldos y a los nulos incentivos laborales.

Sin embargo, durante muchos años, el Gobierno Central no ha tomado cartas en el asunto. De hecho, las inversiones se han hecho siempre con dinero del Gobierno Central debido a la incapacidad de las EPS para generar fondos propios. El Estado transfiere a las EPS, gobiernos regionales y municipalidades alrededor de S/5.000 millones anuales para obras de saneamiento. Es decir, le lanzan un salvavidas permanente para mantener su statu quo, sin importar las consecuencias.

Lamentablemente el plan de gobierno de Peruanos por el Kambio no contempla claramente la posibilidad de cambiar la administración de las EPS a asociaciones público-privadas. Es más, en el acuerdo firmado con el sindicato de Sedapal, PPK se compromete a no concesionar Sedapal ni las EPS.

La única salida es que el Estado tome el control de las EPS y les consiga operadores solventes. La Ley de Modernización da la oportunidad de aplicar un régimen de apoyo transitorio” de 15 años a las EPS con problemas. En todo caso, se deben concesionar las plantas de tratamiento de agua potable y de aguas servidas, y se deben firmar contratos de gerencia para los servicios de facturación y para la distribución, operación y mantenimiento de las redes. Se trata de que los privados provean los servicios y la gerencia, con un control adecuado del Estado.

¿Cómo lograr lo anterior? El Gobierno Central no debe proveer de recursos financieros a aquellas EPS que no se comprometan a cumplir ciertos requisitos y/o adscribirse al régimen transitorio. En otras palabras, la ley del garrote y la zanahoria. Así, se dan incentivos para que ocurran comportamientos eficientes. 

Recordemos que un hogar sin acceso paga seis veces más (15 soles por m3) por el agua del camión cisterna que un hogar conectado a la red. Ojalá no se pierda nuevamente la oportunidad de darle este bienestar básico a millones de peruanos.