La fuerza de trabajo conjunta se concentrará sobre todo en aumentar e implementar sanciones a la República Islámica en el campo de la tecnología punta. (Foto: AFP)
La fuerza de trabajo conjunta se concentrará sobre todo en aumentar e implementar sanciones a la República Islámica en el campo de la tecnología punta. (Foto: AFP)

La viene mostrando cifras cada vez más sólidas de crecimiento económico. La última data del PBI muestra un crecimiento de más de 4% en el segundo trimestre. El desempleo se encuentra en niveles más bajos que antes de la crisis económica del 2008, y los indicadores de consumo interno, producción industrial y confianza empresarial se muestran también en niveles bastante robustos. Por el lado corporativo, los resultados de las empresas del segundo trimestre siguieron sorprendiendo al alza. La proporción de empresas que superó las estimaciones de utilidades fue la más alta desde el 2009.

Por el lado de los mercados financieros, la bolsa de EE.UU. con una ganancia de casi 10% es la más rentable del año. Encontrándose en sus máximos niveles históricos, estaría en el período alcista más prolongado de la historia.

A pesar de las subidas de tasas de interés, las cuales en teoría tienen un efecto recesivo, la economía se ha mostrado bastante resiliente. Ello se atribuye, principalmente, al masivo impulso fiscal que está dando la administración de Donald Trump a través de una importante rebaja tributaria y una expectativa de un mayor gasto en infraestructura en los siguientes meses.

En este momento, no existe un consenso sobre qué tan sostenible sería este ‘momentum’ de fuerte crecimiento económico y algunos analistas estiman que hay una probabilidad alta de que la economía más grande del mundo revierta su ritmo de crecimiento y entre en recesión en el 2019.

Sin embargo, no hay argumentos tan claros que apunten hacia ese sentido. El principal argumento es que la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro está plana, e inclusive podrá llegar a invertirse. Es decir, la tasa de interés de corto plazo podría llegar a estar en un nivel igual o superior que la tasa de interés a 10 años. Esta situación atípica se explica porque las tasas cortas están subiendo por el efecto de la política monetaria de la FED, mientras que la parte larga de la curva está cayendo por la presión de compra de bonos soberanos por la excesiva liquidez que introducen los programas monetarios de Europa y Japón. Teniendo esto en cuenta, en este caso, la pendiente de la curva de interés no debería ser un predictor de recesión.

Más bien sería importante monitorear los siguientes riesgos para evaluar en qué momento esta economía podría cambiar de tendencia: 1) una profundización de la guerra comercial, que pueda tener un impacto en la cadena de suministros, el empleo y productividad; 2) que el endeudamiento se escape de lo considerado prudente. Por el lado corporativo, los bajos niveles de tasas han incentivado el incremento de la deuda, y por el lado público, el impulso fiscal podría generar un incremento acelerado el déficit fiscal; 3) que las subidas en las tasas de la FED sean muy rápidas.